Entrevistamos a Andrea Ramírez, licenciada en enfermería y flamante delegada electa de la Lista 3 que se impuso a las dos listas en las que se dividió la delegación anterior, que respondía a la conducción del SUTEcBA. Andrea pertenece a la agrupación Alternativa Estatal y milita en el Frente de Salud del MST.
¿Cómo se conformó la lista y por qué?
Esta lista surgió como oposición a la conducción de los últimos 15 años. Ya nos habíamos presentado en el 2012 y en ese momento perdimos por 19 votos. Hacía tiempo que la burocracia tenía el mandato vencido. Empezamos a caminar el hospital exigiendo más democracia y que se hagan las elecciones. Hay que saber que los delegados anteriores nunca convocaron a asambleas. Los acuerdos gremiales siempre se hicieron sin consultar a la base. Nuestra lista es un frente plural y está conformada por compañeros y compañeras que venimos luchando desde hace años contra las injusticias que se producen en nuestro hospital y en defensa de la salud pública, permanentemente atacada por los gobiernos de turno. Nos une un único objetivo que es defender y ganar más derechos para todos los trabajadores.
¿Cuáles son los conflictos y problemas que tienen en el Ramos?
Nos preocupa el decaimiento del hospital por falta de mantenimiento y de recursos humanos con el consecuente cierre de servicios, la falta de camas y sillas de ruedas. También carecemos de tecnología, la aparatología es obsoleta.
Lo que más angustia a los compañeros es que encima de todo esto los salarios no alcanzan para llegar a fin de mes y el gremio no hace nada. Queremos los 10 días de licencia por stress para las enfermeras y que la jornada laboral se reduzca a 6 hs. Las malas condiciones laborales nos enferman generando que muchos estemos con burn out y problemas clínicos.
Por otro lado, a todos nos afecta la falta de acceso a la capacitación y la imposibilidad de progresar en la carrera hospitalaria, debido a que no existen concursos trasparentes y democráticos.
Y actualmente tenemos un conflicto muy importante porque está en juego el cierre de las salas de 3, 4 y 5 años del jardín de infantes del hospital y dejar solo el maternal hasta los 2 años. Una locura que refleja el achique y recorte del presupuesto a la salud y educación pública que hace este gobierno. No lo vamos a permitir.
¿Cómo pensas que tiene que funcionar la delegación?
Tiene que ser lo opuesto a la anterior. Las decisiones se deben tomar en asambleas. Además, para fomentar la participación de todos, es clave que se hagan petitorios y plebiscitos, para que los que no vayan a la asamblea también sean parte de todas las decisiones.
Tenemos a partir de ahora una gran responsabilidad. Se vienen dos años de una convivencia plural, donde ninguno debe ser el dueño de la verdad revelada. Tenemos que llevar adelante el programa de nuestra lista. Si no cumplimos lo que prometimos, los compañeros nos lo van a hacer saber.
¿Qué propuestas tienen para los meses que se vienen?
Realizar asambleas informativas, democráticas y resolutivas para organizar la lucha salarial, mejorar las condiciones de trabajo, incorporar personal y la defensa del jardín son nuestros primeros desafíos. En el camino tenemos que estrechar lazos con el resto de los hospitales ya que la unidad es imprescindible.
Entrevistó: Mariano Merega
