Juan José Gómez Centurión fue desplazado como titular de la Aduana tras una denuncia de la ministra de Seguridad, por una escucha telefónica en donde pedía coimas a empresarios. Acaba de ser imputado penalmente por connivencia con contrabandistas.
Sobre el caso, Alejandro Bodart, legislador porteño (mc), afirmó: “Varias veces denunciamos el rol de Centurión en la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad, pero Macri siempre lo defendía. Poner en un área de control público a gente que debilita esa tarea clave es favorecer la corrupción. Centurión disolvió el Cuerpo de Verificadores de Obras y quiso vaciar el Cuerpo de Inspectores del Trabajo, aparte de sus contrataciones irregulares y de perseguir a los inspectores con su estilo militar. Además de ser investigado por una Conadep de la corrupción, como venimos proponiendo, hay que auditar toda su gestión en la AGC, reinstalar a los verificadores y revertir la política macrista de no control que luego causa muertes como en Iron Mountain o Time Warp.”
Bodart agregó: “Contra Centurión presenté seis proyectos en la Legislatura: pedidos de informes, de interpelación y de comisión investigadora, pero el PRO los cajoneó. Cuando tuvo que venir por el incendio de Iron Mountain, no pudo responder sobre el ‘casual’ extravío simultáneo del expediente de esa habilitación en la AGC y del pedido de clausura que mi compañero, el inspector del trabajo Edgardo Castro, hizo en 2008. En el control de obras Centurión reemplazó a mil profesionales verificadores por apenas cinco inspectores, dando luz verde al vale todo empresarial que se lleva vidas de obreros.”