Después del conflicto de 42 días, DOTA volvió a la carga pagando abogados y policías para escarmentar al Cuerpo de Delegados que llevó a cabo el no cobro de boleto y que terminó en el lock out patronal.
La maniobra fue en la cabecera de Rincón de Milberg. Al llegar el compañero Cáceres desde Plaza Constitución trabajando, entregó la planilla al control, que abandonó su puesto por dos horas y apareció rodeado de directivos y policías, inventando que Héctor lo había amenazado de muerte.
Desde el Cuerpo de Delegados, la Agrupaciòn «Al Volante» y el plenario de Interlíneas realizado el 20 de agosto, llamamos a movilizar con todo a la Cámara de Apelaciones este jueves 25 a las 9, en Viamonte 1147, CABA, convocando a compañeros de lucha, organizaciones y partidos políticos. En la 60, si tocan a uno nos tocan a todos.
Gastón Madelo y Martín Schermer