Para octubre anuncian la prueba “Aprender 2016” en algunas primarias y secundarias, con evaluaciones a los estudiantes. El ministro Bullrich aspira tener “una visión del sistema educativo”, pero debería consultar a los docentes que siempre denunciamos la precarización educativa.
En primer lugar, los resultados de historiales académicos no pueden evaluarse arbitrariamente porque el resultado es parcial e insuficiente. Segundo, hablan de gestión institucional y reflexión pedagógica, pero se evalúa una consecuencia y no una causa, ¿Qué posibilidad de gestión habrá si no evaluamos las políticas públicas? Porque todo lo orientan los gobiernos, sin ninguna evaluación independiente.
Hablan de reflexión pedagógica, pero el examen es con ‘Multiple Choice’, método caduco que no evalú el conocimiento, sino mezcla el azar, respuestas por descarte y conocimientos básicos. ¿Mejorar la educación con un sistema antipedagógico…?
La CTERA lo rechaza, pero no organiza la lucha. Dicen que el PRO ve la evaluación como un mecanismo punitivo y un fin en sí. Sin participación de docentes y la comunidad, cuando deberían tomar a la evaluación como un aspecto más, no el único. Y que se busca “medir” la “calidad educativa” con mecanismos de evaluación externa y estandarizada, donde docentes y alumnos son solo objetos de estudio y ejecutores de políticas que fijan funcionarios, según líneas internacionales.
El Aprender 2016 es totalmente equivocado, por su intencionalidad y sus posibilidades. No evalúa las políticas educativas y es una excusa para cargar las tintas en los educadores. Los dos grandes problemas de la escuela pública son la falta de presupuesto y los diseños orientados a una educación dictada por el mercado.
Por eso, junto a exigir a CTERA que organice el rechazo al Aprender 2016 y no se implemente; con la Federación Nacional Docente proponemos “un Instituto de evaluación que evalúe las políticas educativas, al gobierno nacional y los provinciales, responsables de la continua crisis educativa”. Y un seminario sobre evaluación, ante el engendro de Macri y Vidal.
Germán Gómez, Alternativa Docente San Isidro
