Laura Figueroa es una abogada de emblemática trayectoria en la lucha contra los genocidas en Tucumán. El 13 de agosto, una patota rompió la puerta de su casa y revolvieron todo sin llevarse nada. Ella volvía de Belén, Catamarca, de un homenaje a un militante asesinado por la dictadura. En la ruta, la hostigaron dos vehículos.
Otros luchadores de derechos humanos padecieron similar situación al retornar de otro homenaje en Capilla del Rosario. Y lo mismo pasó en el domicilio de una víctima de un juicio contra genocidas en Santiago del Estero.
Estos ataques son fruto de una derecha envalentonada por las declaraciones de Macri, que justifica el terrorismo de Estado. Junto al gobierno provincial, en el acto del Bicentenario en Tucumán avaló el desfile impune de genocidas del llamado «Operativo Independencia», justo cuando se está haciendo el juicio de esa nefasta represión.
El 18 de agosto organismos de derechos humanos y la izquierda hicimos una marcha de repudio y estamos impulsando una campaña de pronunciamientos que ya suma cientos de firmas de un amplio arco.

Lita Alberstein