Hace más de ocho años que las escuelas públicas porteñas y sus docentes venimos enfrentando el modelo educativo privatista de Macri. Ese modelo tiene cómplices: en la Legislatura, primero el FpV y luego ECO y la Coalición Cívica, junto al rol de la burocracia Celeste de UTE y la fragmentación en 19 sindicatos.
Aunque en el resto del país no estaban mejor, hoy el perfil liberal que se pretende imponer sin “relato” o doble discurso requiere de un debate más profundo para enfrentarlo en unidad.
Evaluación, la precuela de un plan privatista y flexibilizador
Lo de las evaluaciones en CABA viene de larga data: en principio fue la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa (UEICEE). Luego, como parte de un proyecto nacional y la instrumentación de las pruebas PISA, a las que adhirió siempre el gobierno K, incluso con posturas que se decían contrarias por parte de CTERA y el rechazo de Ademys.
Así fueron fortaleciendo un modelo de evaluaciones externas que deshistorizan el conocimiento y lo mercantilizan de acuerdo a los intereses de empresas y corporaciones. Eso va junto a la tercerización-privatización de la enseñanza, alrededor de ONG’s que nos meten cada vez más en las escuelas. Así enfrentamos proyectos como “Protege tu corazón”, “Enseñá por Argentina”, “Mi escuela saludable” o “ReMa”, por marcar de distintas pero similares maneras un rumbo destructivo de la escuela pública y del financiamiento estatal.
En palabras del pedagogo Darío Balvidares, quien denunciara estas políticas: “Siempre hablamos de la macro-economía; hablemos de la macro-educación puesto que el plan de reforma es subsumir la educación pública a mayores rentabilidades corporativas; es por eso que, cuando hablan de ‘calidad’, no lo hacen en términos pedagógicos, sino que hablan de calidad de los resultados: el modelo instrumental del conocimiento”.
¿“Jornada extendida” o nos venden gato por liebre?
Esta modalidad la aplican desde inicio de año como “experiencia piloto” en escuelas periféricas de la Ciudad y ha generado un amplio rechazo en las comunidades educativas. Primer problema: la propuesta no respeta el Estatuto Docente porque los procesos de selección de los “talleristas” no figuran en el mismo, sino que son elegidos a dedo por los funcionarios políticos.
Segundo: significa la consolidación de las ONG’s ya que, como no hay espacio en las escuelas, se utilizan otros que van desde clubes y sociedades de fomento a instituciones religiosas (!)… Y esto se emparenta con la iniciativa nacional de una falsa jornada extendida, llamada “La escuela sale de la escuela”. Tercero: por supuesto, nadie consultó ni a lxs docentes ni a las familias. Y cuarto, con este proyecto siguen evitando el debate sobre la necesaria construcción de escuelas.
Notificaciones y meritocracia estilo McDonald’s
Larreta, acompañando el criterio meritocrático PRO, envió una notificación a las escuelas pidiendo postular a un docente novel y a uno de trayectoria que destaquen. Piensan darles una distinción del gobierno, al estilo «empleado del mes» de McDonald’s.
Ya en marzo el ministro Bullrich había anunciado un premio al “mejor equipo docente” como versión argentina del Global Teacher Prize: premio de un millón de dólares al mejor docente, financiado por la Fundación Varkey del magnate con la mayor cadena de jardines privados del mundo…
Ante estos proyectos «educativos», parte del plan económico del empresariado internacional y nacional, lxs docentes debemos enfrentar la ofensiva privatista y flexilizadora. La jornada extendida debe ser dentro de la escuela, con edificios en condiciones y personal con salarios que reconozcan el mayor horario y respetando el Estatuto Docente.
Rechazar el proyecto de Evaluación macrista, todas las ONGs, y la suspensión del operativo Aprender 2016, peleando por una evaluación de las políticas educativas y los gobiernos que las aplican. Exigir al conjunto de sindicatos el rechazo a toda notificación o normativa meritocrática. Y dar el debate más estructural sobre qué escuela hace falta y cómo se construye.
El próximo 16 volvemos a las calles otra vez contra el tarifazo, una buena fecha para darle continuidad al plan de lucha. Por eso exijamos un nuevo paro, en conjunto con estatales y otros sectores, por la reapertura de la paritaria salarial en la Ciudad, por mayor presupuesto educativo y la eliminación de los subsidios estatales a la educación privada.
Maru Lopes, docente DE 12 Alternativa Docente, Capital