En el 2001, en un hecho histórico y al calor del Argentinazo, la Franja Morada perdía la conducción de la Federación Universitaria de La Plata a manos de la izquierda. Pero días atrás y tras 15 años, la FULP pasó a manos del kirchnerismo. No pudieron ganarla en los 12 años de gobierno y lo consiguen hoy con 52 votos, en un mega-frente de todas las corrientes del PJ-FPV y ante una izquierda dividida: Patria Grande, la JG y el Nuevo Mas sumaron 35 votos; el PO se abstuvo (8 votos); el PTS se presentó solo (5 votos) y el PCR y Sur se retiraron (entre los dos sumaban 17 votos).
La UJS-PO venía integrando frentes en varias facultades con La Mella (Patria Grande), pero se abstuvo ya que venían de pelearse con ellos y se negaron a formar un frente contra los K. Lo mismo el PTS. Una muestra de sectarismo y autoproclamación que le entregó la FULP a una opción pro-patronal.
Patria Grande es el otro gran responsable, ya que su coqueteo permanente y en todos los ámbitos con el kirchnerismo, hasta votar a Scioli, los llevó a perder varios centros en 2015. Ahora llegaron hasta intentar un frente con parte de los K… Todo esto llevó a la FULP a la división, estancamiento, retroceso y finalmente al triunfo K.
Esta conducción, surgida a espaldas de los estudiantes en un congreso del que ni se enteraron, no le sirve al movimiento estudiantil para enfrentar el ajuste. Pero tampoco le sirven las posiciones sectarias y oportunistas de un sector de izquierda que, por años, condujo con Patria Grande y no dijo nada…
La FULP y los centros hace rato iniciaron un proceso de burocratización, sin cuerpo de delegados ni asambleas y todo resuelto por 2 o 3 agrupaciones. Es hora de poner en pie un movimiento estudiantil que sacuda estas estructuras cristalizadas y luche por sus derechos y necesidades. Con debates democráticos, cuerpos de delegados, asambleas, participación y decisión de los estudiantes. Los centros y la federación deben estar a disposición de ello y de las luchas.
Juventud Socialista del MST