MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

Universidad Anticapitalista: El momento para militar es ahora

Spread the love

Se está desarrollando esta iniciativa de la Juventud Socialista en todo el país. Cientos de jóvenes participaron en los encuentros del NOA, Córdoba y Buenos Aires. Se vienen los del Litoral, Cuyo, Patagonia Norte y Patagonia Sur.

En los diversos foros y talleres de cada encuentro de esta primera edición de la Universidad Anticapitalista, los jóvenes rebeldes que participamos discutimos los temas que nos inquietan y movilizan: los análisis y posibles orientaciones para las luchas que recorren el mundo y Latinoamérica, las perspectivas para la construcción de alternativas anticapitalistas, la teoría y la práctica marxista, la historia de las revoluciones, el patriarcado y el feminismo, la perspectiva ecosocialista, el movimiento por la diversidad sexual.
Encaramos estos debates con convicciones amplias, convocando en torno a cada eje a especialistas comprometidos socialmente y portadores de diversas ideas. Y los enfocamos hacia un claro objetivo: afilar nuestras ideas y volcarlas hacia el gran desafío de construir una alternativa política propia, revolucionaria, anticapitalista, feminista, ecosocialista, para refundar la sociedad sobre nuevas bases.

Un mundo en crisis

A nuestra generación nos toca problematizar nuestro presente y futuro en medio de la crisis más profunda que haya sacudido al sistema social desde la Depresión de los años 30. El crack financiero de 2008 devino en crisis económica y política en los centros mundiales de poder, en crisis de hegemonía militar, ideológica y cultural del imperialismo, en crisis sistémica mundial.
Fundamentalmente, en millones de cerebros brotó la idea subversiva de que el capitalismo no estaría funcionando. Atrás quedó la ideología predominante en nuestra generación antecesora de que el socialismo había fracasado. Hoy se extiende la afirmación que el capitalismo fracasa en resolver los problemas más elementales de la humanidad. Se abre paso nuevamente la discusión sobre la posibilidad y necesidad de una reconfiguración socialista de la sociedad.

La encrucijada latinoamericana

La crisis mundial entró con retraso en nuestro continente, pero entró con fuerza. Los proyectos políticos que se habían desarrollado en el período anterior con relativa independencia del imperialismo se encontraron en una bifurcación. El bolivarianismo y su “socialismo del siglo XXI”, el “capitalismo andino” de Evo Morales, el kirchnerismo “nacional y popular”, la “revolución ciudadana” ecuatoriana y el Partido de los Trabajadores brasileño, se habían ubicado en una plataforma “progresista” desde la cual pretendían mejorar la situación de los sectores más postergados, pero sosteniendo las ganancias capitalistas al mismo tiempo.
Mientras duró el boom económico de los commodities caros, gozaron de un apoyo popular indiscutible. Arrivada la crisis, caídos los precios del petróleo y la soja, tuvieron que elegir. O ajustaban a las empresas y encaraban un rumbo decididamente anticapitalista, o ajustaban al pueblo. Sin excepción, sus ataduras a la estructura capitalista predominó por sobre sus vínculos con el pueblo trabajador.
La resultante perdida de base social fue precipitosa y le abrió la puerta a la derecha clásica que ahora se recicla y presenta como alternativa a la desilusión popular. La burguesía, que toleró a estos gobiernos como opciones aceptables para sus negocios, aunque ajenos, no vacila en aprovechar la oportunidad para sacárselos de encima y reemplazarlos por sus agentes directos.

Un buen momento para militar

Macri es uno de esos agentes directos de la burguesía imperialista. Como sucede también en otros paises, esta derecha viene por todo, pero encuentra delante suyo un pueblo sin intenciones de retroceder. Macri quiere ajustar a los trabajadores y recuperar la tasa de ganancia capitalista. Pero para lograrlo, necesita doblegar y derrotar al pueblo.
Para esto recurre a todos los medios a su alcance. Sabe que va a necesitar las fuerzas represivas, pero que éstas son repudiadas por una mayoría social. Por eso busca relegitimarlas con desfiles militares y poniendo en duda el genocidio de la última dictadura. Pero cada declaración en este sentido genera más repudio.
Sabe que la juventud es el sector más rebelde de la sociedad, y peligroso para sus planes. Por eso la ataca sistemáticamente. Es una lucha abierta. Es el momento para sumarse.

Un proyecto anticapitalista

A Macri se le puede parar la mano. Pero es preciso un debate más profundo. Además de deshacernos de los indeseables que nos oprimen, ¿seremos capaces esta vez de reemplazarlos con algo propio, para que de una vez por todas nos autogobernemos los que trabajamos?
Creemos que sí es posible. Pero el desafío requiere de una herramienta construida para ese fin. Hemos visto que opciones desde la izquierda pueden disputar gobiernos en este período que transitamos, pero a condición de un nivel de unidad y amplitud que convenza a millones de que se trata de alternativas viables.
En Brasil, por ejemplo, ante el derrumbe del PT, no emerge solamente la derecha como opción. El PSOL, coalición de izquierda que integramos, disputa en las próximas elecciones las intendencias de San Pablo, Río de Janeiro y Porto Alegre. Una alternativa de esas características es posible en Argentina, y sería una fuerte herramienta contra Cambiemos y las posibles reediciones del PJ.
Tendría que ser una alternativa lo más amplia posible bajo un programa anticapitalista. A la vez, entendemos que para empujar con todo un rumbo decididamente anticapitalista, los revolucionarios tenemos que estar bien organizados como parte de una construcción amplia. Estamos convencidos de que si tomamos este camino con fuerza, el futuro es nuestro. Pero necesitamos sumar voluntades. Te invitamos a sumarte.

Federico Moreno

universidadAntica