Primera ronda electoral en la principal universidad del país. Sobresalen como datos dos elementos: las expresiones del radicalismo universitario y en Sociales el PJ/FPV se consolidan ampliando su ventaja sobre el resto. El FIT retrocede, pierde aliados. La necesidad de reagrupar y reorientar la izquierda. Pasos positivos en Sociales y Medicina.
Es cierto que en política los procesos no son lineales, mecánicos. Existe el desarrollo desigual y combinado de los fenómenos, claro. Sin embargo, es profundamente llamativo que en el año del conflicto educativo que protagonizó el movimiento estudiantil y la docencia contra el PRO-Cambiemos, ganando la pulseada, esa relación de fuerzas no se exprese claramente en lo electoral del movimiento estudiantil. De hecho, en facultades masivas como Medicina o Económicas, el radicalismo universitario supera con holgura el 50 % de los votos en las elecciones de Centros de Estudiantes. En Derecho el PS recupera la conducción de manos de la Franja, pero el trasvasamiento se produce en el bloque más reaccionario de la política estudiantil. En Sociales la UES como unidad del PJ y el kirchnerismo crecen, llegando también casi al 50 %. En Odontología la AFO -agrupación de la UCR camuflada- gana por robo. En Exactas una agrupación ligada a La Mella mantiene la conducción y el PO sostiene su mayoría en Farmacia y Veterinarias, dos pequeñas facultades de la UBA. Los oficialismos se consolidan, pero lo central es la reafirmación y ventaja de las expresiones del privatismo educativo, eso preocupa.
Sectarismo y oportunismo en la izquierda: puerta abierta a la derecha
¿Cómo explicar este cuadro de situación general en el movimiento estudiantil de la UBA? ¿El estudiantado gira a derecha, hay un corrimiento político por la base, un retroceso de conciencia? Es muy importante este debate que ya veníamos haciendo en los últimos años, que la crisis de la conducción de FUBA puso de manifiesto y que ahora se agudiza en la elección de Centros. Es evidente que la combinación del sectarismo del FIT, con el PO como responsable central cediendo a las presiones del PTS que “veta” a otras fuerzas de izquierda, sumado al giro de Patria Grande-Mella hacia una ubicación de furgón del kirchnerismo, desarticula la izquierda, la debilita y le abre el camino al privatismo universitario. En Sociales el FIT perdió 3 de las 6 agrupaciones que integraban ese frente y retrocedió más del 30 % en sus votos, pasando en dos años de conducir el Centro a ser 3° fuerza. En Medicina el PO, pese a usurpar el nombre “Frente” con el voto de Nuevo Espacio (UCR) en Junta Electoral, se presentó en soledad y también retrocedió en el orden del 30 %. En Económicas explotó el MxE y la atomización creció en el espectro de la izquierda. El PO tiene la responsabilidad central de autoafirmarse en su cerrazón política. Pero Patria Grande-La Mella donde puede, se mimetiza con el kirchnerismo. Así en Farmacia directamente se presentó con La Cámpora y Nuevo Encuentro. Ni el FIT, ni PG, juegan papeles progresivos. Por el contrario, son responsables del retroceso del movimiento estudiantil y el avance de la derecha.
Reagrupar y reorientar, los dos desafíos en la izquierda
Con estos ejes arrancamos el año en la UBA. Ubicamos el nuevo momento con el PRO-UCR y a la vez, el rol de sostén de gobernabilidad del PJ/FPV. Por eso planteamos en el terreno político la necesidad de reagrupar con un planteo anticapitalista, independiente de las gestiones y gobiernos, a la izquierda universitaria. En el mismo sentido es clave reorientar, salir del aparatismo que asimila, que rutinariza, que aleja el estudiantado de sus herramientas gremiales y facilita el trabajo de la derecha. Nuestra fuerza, la juventud del MST, contribuyó a dos experiencias importantes, incipientes pero positivas. En Sociales formamos con el Nuevo MAS el frente “La Revuelta”, que logró con cerca del 3 % ingresar en la Directiva del CECSO. En Medicina, con el 6 % logramos lo mismo en un frente integrado además por la 29 de Mayo, Dignidad, MAS y la Corriente. Son expresiones embrionarias de otra orientación, de un primer paso de reagrupamiento. Todas esas fuerzas eran aliadas del FIT y rompieron. Positivamente confluimos. Es un primer paso, importante para arrancar hacia otra perspectiva en el movimiento estudiantil y preparar las confrontaciones que van a venir con el gobierno capitalista de Macri.
Mariano Rosa