Debates antipatriarcales. Aborto: el eje es luchar por la legalización
Ya cercanas al Encunetro Nacional de Mujeres de Rosario, abordamos algunos debates que se dan en el movimiento de mujeres y son claves para pensar las estrategias de acción necesarias para conquistar nuestros derechos aún pendientes.
Se trata de la legalización del aborto. Nosotras, socialistas y feministas, defendemos el pleno derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, incluido elegir continuar o no un embarazo. Esta posición nos enfrenta a las instituciones de este sistema capitalista y patriarcal, gobernantes e Iglesia, que imponen la maternidad obligatoria como mandato social. En contra de todos ellos, las mujeres tenemos que organizarnos, unirnos y dar pelea.
Sin embargo, hay posiciones encontradas. Algunos grupos no ven necesario o minimizan la necesidad de exigir la legalización, pues existe el misoprostol, que nos permite abortar en casa y nos “empodera”. Concientemente o no, esa postura es funcional al Estado capitalista y patriarcal, ya que lo libera de su responsabilidad indelegable de garantizar el derecho a la salud, lo que incluye nuestro derecho al aborto.
Otras dicen que “el aborto es legal”. Aducen que como el Código Penal -supuestamente- no castiga los abortos que implican riesgo para la salud o la vida de la mujer, siendo salud un concepto integral, entonces todos los abortos son “legales”. Además de falsa y confusa, esta postura niega la lucha de tantas décadas por nuestro derecho a decidir. Si alguna duda que el aborto sigue penalizado, que le pregunte a Belén…
Desde Juntas y a la Izquierda y el MST luchamos por la legalización del aborto: el Estado debe garantizar que se pueda realizar en forma segura y gratuita en todos los hospitales públicos. En ese contexto, el misoprostol permite sortear las trabas de la penalización y su producción debería ser estatal.
Nuestra batalla central es por la ley de interrupción voluntaria del embarazo, para que todas las mujeres que decidan abortar puedan hacerlo sin correr ningún riesgo de terminar presas, con secuelas o muertas. Lograr, como dijo Belén, “que ninguna otra mujer tenga miedo de ir a un hospital”.
Viki Caldera
“Detrás de estos ríos”, de Daniel Retamar
Así se llama el flamante libro, que publicó Ediciones del Dock. Susana Torres Molina y Silvana Franzetti seleccionaron los poemas y se presentó el 7 de setiembre.
Daniel falleció en 1998, a los 36 años. A los 15 estuvo detenido en el centro clandestino “El Olimpo” por su militancia en la JP-Montoneros. La dictadura había desaparecido a su padre, un cuadro de esa organización. Dani testimonió ante la Conadep y en el juicio a las Juntas militares. A inicios de los ‘80 entró al viejo MAS, militó en la regional San Martín-Tres de Febrero y luego en la agrupación Alternativa Socialista contra la Opresión Sexual y en el Frente de Artistas del partido. También integró la Comunidad Homosexual Argentina (CHA). Años después se alejó de la vida partidaria. En el ‘98, internado en el Hospital Muñiz y antes de morir, les pidió a sus amigas que publicaran sus textos…
Ana Durán y Meme Trezza, entre otras, organizaron la presentación del libro póstumo de Daniel. Tuve el gusto de compartir el panel con su hermano Horacio, Ana Longoni, Adelaida Mangani, Gustavo Pecoraro y Mónica Scandizzo, que leyó algunas poesías. Hubo recuerdos y emoción. Se reivindicó la militancia revolucionaria, la libertad y el arte. Y Walter Soria cantó un tema que compuso en homenaje a Dani, a quien todos sentimos muy presente.
Pablo Vasco
¡Justicia por Katherine Moscoso!
Katherine Moscoso tenía 18 años cuando la noticia de su desaparición en Monte Hermoso hizo eco en las redes sociales. Tras una semana de búsqueda, encontraron su cuerpo en una zona ya rastrillada antes. La habían enterrado viva. Con complicidad política y policial, el caso se obstaculizó y el proceso fue lentísimo. A un año y cuatro meses, sus familiares y amigos siguen exigiendo juicio y castigo a los asesinos, cómplices, encubridores y falsos testigos. Con varias marchas, desde Juntas y el MST de Bahía Blanca los acompañamos en el reclamo de justicia por Kathi.