Luego de la anunciada reunión del Confederal de la CGT unificada, las expectativas generadas por los dirigentes en los medios sobre una convocatoria a paro nacional han quedado más que en veremos. Las declaraciones del triunvirato lo evidencian: “… habrá paro, pero la fecha depende de la respuesta del gobierno”…. «priorizaremos el diálogo»… “será una decisión que tome la conducción» luego de «la ronda de diálogos con miembros de las empresas y del Poder Ejecutivo»…»Se van a agotar todas las instancias de diálogo que la cúpula considere convenientes».
Hace ocho meses que Macri y los gobernadores están aplicando un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y todavía el paro general sigue en agua de borrajas.
No es por falta de disposición a la lucha de los trabajadores que el mismo no se concreta. Hay un repudio generalizado al cepo salarial, la inflación, los tarifazos y despidos, luchas crecientes en todo el país y el martes 27 confluyen en un día de paro nacional los docentes, estatales y gremios de la salud. Sin embargo, parece que el triunvirato de la CGT le hace más caso a Macri que pide prudencia o a la Iglesia que llama a sostener la gobernabilidad, que a los trabajadores que reclaman.
No se puede confiar en estos dirigentes que le vienen dando tregua al gobierno y que, habiendo prometido un paro si el gobierno vetaba la ley antidespidos, utilizaron la masiva movilización del 29 de abril para descomprimir y llamarse a silencio, frustrando las expectativas de muchos y dejando que los despidos se profundizaran y siguiera el ajuste. Por el contrario, cuando miles salieron a la calle, con los cacerolazos y el masivo ruidazo, se logró la suspensión transitoria y luego el gobierno tuvo que reducir el monto del tarifazo del gas. Sin embargo, al no haber unificación ni continuidad tanto en esta como en todas las luchas parciales por salarios, por responsabilidad de la dirigencia de las centrales, el ajuste sigue su curso. Para pararle la mano a Macri, se necesita el paro y una gran lucha nacional.
Desde la Corriente Sindical del MST y todas nuestras agrupaciones estatales y del sector privado llamamos a los trabajadores a reclamar la inmediata concreción del paro. Que no se transforme en una nueva amenaza de estos dirigentes con el objetivo de descomprimir y después no desarrollar la lucha.
Proponemos:
- Que todas las centrales obreras, convoquen ya al paro activo nacional. Articulando con la izquierda y los movimientos sociales para poner en pie un gran paro nacional activo, con movilización a Plaza de Mayo y acciones callejeras en todo el país.
- El paro tiene que tener un programa claro incluyendo los reclamos de todos los sectores obreros y populares. Comenzando por apoyar y unir los conflictos en curso y los tres reclamos más urgentes: reapertura de paritarias, cese de los despidos y anulación de los tarifazos. Y también por un plan de emergencia obrero y popular: salario, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación; apertura de los libros, reparto de las horas de trabajo y nacionalización de toda empresa que cierre o despida; reestatizar los servicios con control social, repudiar la deuda e impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones.
- El paro tiene que tener continuidad con un plan de lucha para derrotar el ajuste.
- Llamamos a realizar reuniones de activistas, asambleas, consultas y plenarios en todos los gremios, para que se debata la exigencia de concretar el paro, sin depositar la menor confianza en los dirigentes burocráticos y tomando la preparación en nuestras manos.
Corriente Sindical del MST
25/9/2016