Pasó una segunda tanda de elecciones en los Centros de Estudiantes de la UBA. Entre ellas Psicología y FADU. Esta semana Ingeniería y quedan para el final la emblemática Filosofía y Letras y Agronomía. En Filo se consumó lo que se preveía: abroquelamiento de todo el PJ y el kirchnerismo, con el aporte de Patria Grande/La Juntada. Nuestro análisis y política.
De todo el proceso electoral de la UBA queremos destacar un hecho pasado y una hipótesis hacia lo que viene. Por lo pronto, las elecciones para el Centro de Estudiantes de Psicología dejaron alguna tela para cortar. Aunque de forma tardía, el EPA-PO en la Izquierda al Frente nos propuso un acuerdo unitario para sumar nuestra lista a la disputa por recuperar el CEP. Se trataba de una lucha política por cortar el avance por derecha del EDI (la fuerza estudiantil del decanato radical) y desplazar al Impulso, un conglomerado unido por macartismo e integración a fuerzas políticas tradicionales, sostenedoras de la gobernabilidad PRO. Nos referimos a Libres de Sur (en apasionado coqueteo con Massa) y el Brote más Patria Grande, asimilados al FPV. En ese marco, pese a las diferencias y el balance crítico que tenemos del EPA y la Izquierda al Frente, decidimos priorizar acuerdos en función de los intereses del conjunto de los estudiantes y la universidad pública. Por eso resolvimos sumar nuestra lista a un acuerdo con EPA-PO y la Izquierda al Frente, solo cuestionado por el PTS, que prácticamente no militó en toda la semana en Psico y boicoteó el frente que integraba. Sectarismo a la enésima potencia. El acuerdo tardío, no alcanzó, ya que el Impulso por poco retuvo el CEP, pero sentó un precedente positivo.
Patria Grande, furgón de última hora para una lista del decanato
Todas las vertientes del PJ y el kirchnerismo presentan una lista común en Filosofía y Letras. La novedad de última hora fue la integración de Patria Grande/La Juntada en esa facultad. Lo grave del asunto es que se trata de una entente gestada para disputar el CEFyL a una conducción de izquierda y asimilarlo a la gestión peronista de la facultad. La contribución por “izquierda” de Patria Grande a un armado reaccionario, que propone el sometimiento del Centro a un decanato completamente adaptado al statu quo de las camarillas en la UBA, no hace más que confirmar el rumbo equivocado de esa organización política. Sabemos que parte de su militancia y base social cuestiona esta orientación y es lógico: la izquierda “independiente” ahora propone subordinar el CEFyL a la gestión de la facultad. Eso, en política, se llama cruzar la frontera, y tiene consecuencias. Conducir a toda una agrupación a un frente político con los hasta ayer administradores del ajuste, desenmascara la naturaleza de su dirección y la esencia reformista de su programa real, no el proclamado en volantes y plataformas encubiertas con frases de Calle 13. Hay que enfrentar ese bloque conservador, posibilista.
¿Unidad de la izquierda para enfrentar a la gestión o boicot sectario del PTS?
El grupo de fuerzas que hoy tiene mayoría en la izquierda del CEFyL está ante una encrucijada, en especial el PO. Hasta ahora se viene imponiendo la línea excluyente y sectaria del PTS que “veta” organizaciones, con un infantilismo irresponsable que es la contracara sectaria de Patria Grande. Esta última auxilia claudicando a la gestión, sumando porotos al frente que comanda el peronismo; el PTS se niega a integrar fuerzas como la nuestra al frente que conduce el Centro y así colabora “por la zurda” con la gestión. Es crucial desarrollar una campaña desde el activismo y las organizaciones anticapitalistas por la unidad de toda la izquierda que se juegue por cerrar el paso a la lista de la gestión en el CEFyL. El PO resolverá si cede al chantaje irresponsable de una secta, o se abre a un acuerdo de integración programática de las organizaciones que, aunque somos duramente críticas del modelo de Centro impuesto por la Izquierda al Frente, estamos abiertas a priorizar puntos de coincidencia. Son dos políticas, dos orientaciones.
Mariano Rosa
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