El domingo 2/10 fueron las elecciones municipales en todo Brasil. Estuvieron marcadas por los elementos del final del ciclo del PT. Por un lado el desencanto y la subida del PSDB y de sectores de derecha; por otro el crecimiento del PSOL como una alternativa de izquierda, multiplicando su bancada y llegando a la segunda vuelta en Rio de Janeiro, en una gran batalla que recién está comenzando.
Después de gobernar 13 años con un pacto de clases al servicio de los grandes capitalistas y banqueros, el PT fue desalojado del poder a través de un golpe palaciego. Su principal socio, el PMDB, abandonó su acuerdo con Dilma y se pasó a las trincheras de la oposición, protagonizando el proceso de impeachment de la presidente. Desgastado por sufrir un programa de ajuste contra los trabajadores, el pueblo no defendió a Dilma y al PT, acosados por enormes escándalos de corrupción, descubiertos en la mega operación llamada Lava-Jato. La asociación de los grandes constructores y la casta política llevaron a prisión a los dueños de las principales constructoras del país como la Odebrecht o la OAS, así como a dirigentes importantes del PT como José Dirceu, Palocci y su tesorero, João Vaccari.
Elecciones en medio de apatía y desencanto
Es en este marco de apatía y desencanto, donde la economía no logra progresar, con una caída del poder adquisitivo de las familias trabajadoras, con un aumento del desempleo, con muchos sectores de la industria y en el comercio que cierran, el nuevo gobierno ilegítimo de Michel Temer también está directamente envuelto en la corrupción revelada en la operación Lava-Jato, y anuncia una agenda de recorte de derechos, con el congelamiento del presupuesto para la salud y la educación, una reforma laboral que amplía el número de horas semanales, y la reforma que amplía la edad mínima para la jubilación.
Lo que se reflejó en las urnas fue un sentimiento de apatía, con el crecimiento de la derecha y una debacle del PT. El PT fue castigado de una manera sin precedentes. Perdió un 60% de sus alcaldías, ganó apenas la capital del Acre y sólo va a disputar la segunda vuelta en Recife. Por primera vez no alcanzaron el millón de votos para la alcaldía de São Paulo, y no ganaron en ninguna de las 57 zonas electorales de la ciudad. En la zona del ABC, cuna industrial del lulismo, es muy probable que el PT no elija ningún alcalde.
Esta situación benefició principalmente al PSDB, principal partido de la derecha brasilera. El candidato burgués João Doria, apuesta arriesgada del gobenador Geraldo Alckmin, venció en São Paulo en primera vuelta. El triunfo tucano que se repitió en otros 14 municipios brasileños con un electorado por encima de las 200 mil personas. Los tucanos disputarán también la segunda vuelta en 19 ciudades importantes, como Belo Horizonte, Manaos, Belém y Porto Alegre. Su satélite principal, el DEM, logró 3 grandes alcaldías en primera vuelta (entre ellas, Salvador) y compite en 3 segundas vueltas que se realizan a fines de octubre.
Uno de los principales grupos que apoyaron el impeachment fueron los jóvenes reaccionarios del MBL, que eligieron a 8 de sus 45 candidatos: una alcaldía en el interior de Minas Gerais y 7 concejales en cuatro capitales. En São Paulo el MBL logró un concejal.
Hubo también un fortalecimiento notable de los candidatos y partidos relacionados a los sectores evangélicos. El PRB, que fue a la segunda vuelta en Río de Janeiro con el Obispo Crivella de la Iglesia Universal, aumentó en un 31% el número de alcaldías bajo su dominio.
El PMDB del impopular Temer, a pesar de haber aumentado en número absoluto de alcaldías, no tendrá ninguna alcaldía entre las 10 ciudades más populosas del país, si pierde la segunda vuelta en Porto Alegre con el PSDB.
Otro destaque de estas elecciones fue la apatía por parte del electorado en respuesta a la crisis de representatividad de las castas políticas: en São Paulo, Rio de Janeiro, Belo Horizonte y Porto Alegre, las abstenciones más los votos nulos y en blanco superaron a los candidatos a alcalde más votados.
Vale resaltar que la elección tuvo lugar dentro de un marco de proscripciones para la izquierda, con la ley de la mordaza también conocida como la ley Cunha, porque fue elaborada y aprobada por el diputado que fue presidente del Congreso y perdió el mandato por corrupción, después de un amplio clamor popular. Esta ley tuvo un efecto nefasto sobre las organizaciones combativas, reduciendo el tiempo y las salidas de la propaganda electoral en la TV a 10 segundos o menos contra decenas de minutos para el PMDB, el PSDB o el PT.
Victoria política del PSOL
Pero a pesar de esto, todos reconocen la victoria política del PSOL. En elecciones de alcaldes, conseguimos superar el 10% de los votos en 5 capitales -un resultado fabuloso si consideramos que la máquina electoral del PT solo lo hizo en 7-. Marcelo Freixo está en segunda vuelta en Rio de Janeiro, la segunda ciudad del país, dejando fuera al PMDB que domina la política fluminense desde hace una década. En Belén y Sorocaba, Edmilson y Raúl Marcelo van al segunda vuelta contra el PSDB y el DEM respectivamente. En Porto Alegre, Luciana Genro obtuvo casi cien mil votos (12%), eligiendo 3 concejales. En el interior de Rio Grande do Norte, las pequeñas ciudades de Jaçanã e Jacuís tendrán alcaldes socialistas. En Nova Friburgo, por muy poco, el diputado federal Glauber Braga no se eligió alcalde.
En el Brasil entero el PSOL tiene ahora 53 concejales, 10% más de que en 2012. Merece destacarse las grandes ciudades como São Paulo, Rio de Janeiro, Porto Alegre y Florianópolis que ampliaron sus bancadas, Recife que ahora cuenta con el PSOL en la Cámara y Belo Horizonte que por primera vez tendrá mandatos del PSOL, con dos concejalas. Las mujeres del PSOL protagonizaron un balance muy positivo: Fernanda Melchionna en Porto Alegre, Marinor Brito en Belém, Áurea Carolina en BH y Talíria Petrone en Niterói fueron las concejalas más votadas entre todos. En la capital paulista, Sâmia Bomfim se tornó la concejala más joven de la historia del municipio. En Campinas, Mariana Conti conquistó el mandato por el PSOL, algo que Fernanda Garcia e Fernanda Miranda hicieron en Sorocaba y en Pelotas. Efecto directo de la «primavera das mulheres».
En medio del naufragio petista, cabe ahora al PSOL continuar desarrollándose como el proyecto de una nueva izquierda. Para eso es fundamental seguir la lucha en todas las trincheras contra la proscripción y la resistencia contra los ataques que vendrán del gobierno ilegítimo de Temer.
La batalla de la segunda vuelta en Río de Janeiro será decisiva: van a movilizarse todos los sectores democráticos radicales para luchar contra la casta política representada por Crivella, obispo de la Iglesia Universal. Freixo va encabezar el proceso de la segunda primavera carioca, esta vez más fuerte y completa. Va a ser la gran disputa contra el conservadurismo y la reacción. La batalla de Rio va a movilizar la militancia de Brasil entera para enfrentar la casta y construir una trinchera de combate contra los planes de ajuste que Temer prepara.
Crecimiento del MES-PSOL
Dentro del PSOL, el Movimento Esquerda Socialista –MES- fue la corriente que más creció. En Porto Alegre, a pesar de ser muy perjudicados por la Ley Mordaza y la campaña sorda de la derecha acusando a Luciana Genro de abortista, marihuanera, comunista, etc, ella tuvo más votos que en 2008, cuando también concurrió a la alcaldía con un tiempo de TV 10 veces mayor, pasando de 9% al 12%, conduciendo al PSOL a conquistar su tercer cargo en la Cámara Municipal. Luciana Genro se destacó con una gran y politizada campaña. Contamos con la participación de los compañeros del MST, que, desde varias partes de Argentina, nos ayudaron mucho en este combate. Un gran gesto internacionalista.
Nuestra compañera Fernanda Melchionna fue la más votada de toda la Cámara, duplicando su votación, la reelección del profesor Alex Fraga y Roberto Robaina (dirigente nacional del MES y uno de los fundadores del PSOL) alcanzó su primer mandato, figurando entre los mejores votados de la capital gaúcha. En Pelotas, ayudamos a elegir la primera concejal del PSOL en la ciudad con la fuerza del candidato a alcalde Jurandir Silva, que aún con el boicot de los medios superó el 11%. En São Paulo, la mayor ciudad de América del Sur, nuestra militancia en la «primavera feminista» resultó en la elección de la joven trabajadora y feminista Sâmia Bomfim, la más joven concejala de toda la historia de la ciudad, frente a las campañas millonarias de la burguesía más rica del país. En Rio de Janeiro, lugar donde el PSOL fue el segundo partido con más votos, otro resultado espectacular e inédito es la elección del joven David Miranda. Nuestra juventud y apoyos internacionales como Edward Snowden, Noam Chomsky y Naomi Klein, colocaron en la Cámara carioca su primer concejal asumidamente LGBT. En Natal-RN, el servidor público Sandro Pimentel fue reelecto con una votación casi triplicada en relación al 2012, premiando su intervención en Natal que incomodó mucho a la derecha reaccionária de la ciudad.
Israel Dutra y Charles Rosa