Hace dos semanas, cuatro femicidios conmovieron a nuestra provincia. Miles salimos a reclamar justicia. En Mendoza no funciona ni un solo refugio para mujeres víctimas de violencia de género. En vez de dar alguna respuesta, el gobierno de Cornejo provoca y reprime. La pelea continúa.
Con dolor y bronca conocimos los femicidios de Janet Zapata y Julieta González. La población se indignó y rápidamente se difundió la convocatoria a una marcha por Ni Una Menos. En la madrugada del 28 de setiembre y con la marcha ya convocada, supimos del tercer femicidio en una semana: Ayelén Arroyo, la víctima número once en lo que va del año en Mendoza.
Más de 10 mil personas marchamos exigiendo justicia y respuestas al gobierno provincial. La vicegobernadora Montero se presentó en la marcha sin dar ninguna respuesta, provocando a lxs manifestantes y cerrándonos la puerta de la Legislatura en la cara. Y el gobernador radical Cornejo, que se jacta de ser un “paladín de la seguridad”, mandó a la policía a reprimir con gases y empujones. Al otro día, el lunes 29, el desgarrador femicidio de Florencia Peralta terminó de desnudar el abandono que sufrimos las mujeres por parte del Estado provincial y también nacional.
En Mendoza no hay un solo refugio en funciones, cuando deberíamos tener 180. El único refugio estatal aún está en obra y recién abriría en diciembre. Y otro refugio, que gestiona una fundación y tiene 16 plazas, dejó de recibir un subsidio municipal, desde enero está cerrado y sólo atiende como centro de día por falta de fondos. Por otro lado, el proyecto de ley de la senadora Barbeito (PTS-FIT), que incluye abrir refugios, carece de un punto clave: el control de las organizaciones de mujeres, única garantía de que lo que se vote se aplique.
Como en todo el país, el gobierno provincial minimiza la problemática de la violencia de género y la justicia patriarcal se niega a aplicar la figura de femicidio.
Nosotras, en cambio, estamos comprometidas a seguir luchando hasta hacer realidad el Ni Una Menos.
Para lograr Ni Una Menos, presupuesto de emergencia!
En nuestro país hay un femicidio cada 30 horas, casi 300 al año.
El “plan de acción” anti-violencia de Macri y Fabiana Túnez destina apenas $ 250 millones al año. Como somos 22 millones de mujeres, es menos de un peso por mujer por mes.
En todo el país hay 60 casas-refugio. Macri promete abrir 36 nuevas en tres años. Pero según la Asamblea de Derechos Humanos de la ONU, hace falta un refugio cada 10.000 personas: 4.400 en total.
La tobillera electrónica es un paso, porque el botón antipánico es inútil. Pero Macri no asigna ni un peso para aplicarla. Además, como la justicia y la policía son machistas, debería funcionar con un control social.
Para garantizar campañas preventivas, asistencia integral gratuita, refugios suficientes y subsidios para que las mujeres víctimas de violencia puedan rehacer sus vidas, exijamos presupuesto de emergencia y con control de las organizaciones de mujeres.
Candela Herrero