La contradicción es flagrante. Mientras en todo el país el movimiento de mujeres viene creciendo en movilización y conciencia, el 31º Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario entró en crisis en su acto de cierre. 

En muchos talleres y durante todo el Encuentro se había expresado la voluntad de las mujeres de hacer el ENM 2017 en Capital. Y sobre todo lo demostró el acto de cierre, en donde éramos clara mayoría las que sostuvimos esa propuesta. Pero la comisión organizadora, con hegemonía del Partido Comunista Revolucionario y apoyo de Mala Junta-Patria Grande, “resolvió” burocráticamente convocar a Chaco… y así dividieron el Encuentro.
Repiten a coro que “el Encuentro somos todas”. Pero lo niegan en los hechos. No sólo rechazan decidir la sede en los talleres, que son la instancia más concurrida, sino que en el acto de cierre tampoco permitieron plantear las distintas propuestas y al grito de “no se vota” impusieron Chaco sin siquiera apelar al cuestionado “aplausómetro” ni a ningún otro cotejo. Como nunca antes, en este Encuentro violentaron el derecho democrático a decidir. En rechazo ante semejante aparateo stalinista, nuestra columna se retiró del acto.
Tal como lo señala nuestra declaración: “Es la primera vez en 31 años que ocurre semejante bochorno, en abierta ruptura con la tradición de respetar al menos lo resuelto en los actos de cierre. El PCR-CCC antepuso burdamente su lógica de aparato por sobre la realidad, la necesidad y la voluntad del movimiento de mujeres. La razón de fondo es política: el abierto giro pro-Vaticano de ese partido maoísta, que además de negarse a marchar ante la Catedral es funcional a la ‘gobernabilidad’ de Mauricio Macri.”

Patria Grande, vergüenza chica

Patria Grande y su agrupación de mujeres Mala Junta dicen ser “horizontales”, “feministas populares”, “enemigas del macrismo” y de “las disputas partidarias”. ¡Pero apoyaron al aparato “partidario” del PCR que divide el Encuentro! Sus argumentos son penosos:
Dicen que “Chaco fue elegida por ovación, aclamado por miles de mujeres” (1). Falso. En el acto de cierre no hubo ninguna “elección” ni “ovación” y éramos mayoría las mujeres que planteamos Capital.
Dicen “no creemos que CABA sea el mejor escenario… no pensamos que los lugares geográficos garanticen en sí mismos la visibilidad y potencia de nuestros reclamos”. ¿Así que la Capital, que es el corazón del poder político nacional no garantiza la mayor “visibilidad y potencia” para luchar por el derecho al aborto, por presupuesto de emergencia en violencia de género y por separar la Iglesia del Estado? ¿Acaso las leyes, el presupuesto y los derechos no son de carácter nacional y se resuelven en el Congreso y la Rosada, que están en Capital? ¡Por favor!
Dicen “no queremos que en un año electoral como el 2017 el ENM se convierta en un escenario de disputa de candidatas… la decisión de enfrentar a Macri no produce unidad automáticamente”. Primero, en Chaco también hay elecciones. Segundo, la “disputa de candidatas” es un debate legítimo. Y tercero y principal, ¿para enfrentar a Macri es mejor Chaco que Capital? No se lo creen ni ellas. Si en Rosario hubo entre 50 y 70.000 mujeres, en Capital podríamos movilizar el doble o más contra el gobierno de Macri, la Iglesia y sus socios!
Dicen “defendemos el criterio federal de los encuentros”. ¿Pero qué “criterio federal” es ése? ¿Acaso Capital no es parte de la Argentina? ¿Y además en Capital y el conurbano bonaerense no vive una de cada tres mujeres del país, lo que en el contexto actual nos permitiría convocar a un 32º Encuentro Nacional de Mujeres masivo como nunca antes?
Estas excusas falaces no se sostienen ni un minuto. Lamentablemente, en su rumbo político de peronización, Patria Grande, Mala Junta y su agrupación estudiantil La Mella de hecho acompañan el giro pro Bergoglio y su “diálogo social” que han tomado el PCR, la CGT, el PJ y gran parte del FPV, giro tan funcional a Macri. Invitamos a las compañeras de Mala Junta a reflexionar al respecto.

Nuestra propuesta para superar la crisis

Frente a la imposición brutal del PCR-CCC-CEPA tampoco es salida la supuesta “votación” que autoproclamó el FIT (PO, PTS e IS) tras la ida de los sectores que defendían Chaco. Dicho sea de paso, si al acto de cierre hubieran ido Las Rojas-Nuevo Mas y agrupaciones K que planteaban Capital, como Nuevo Encuentro, el balance hubiera sido aún más categórico. Pero un aparateo no se supera con un autobombo. Para nosotras, es necesario que se respete la decisión de la mayoría y trabajar para reconstruir un marco plural y unitario, sin negar los matices y diferencias que existen. Un marco que priorice la metodología de los consensos, pero que a la vez contemple mecanismos democráticos para resolver los disensos, como por ejemplo la sede.
Con esa convicción política, reafirmamos la propuesta de nuestra declaración: “Ante esta grave división del Encuentro, las mujeres de Juntas y a la Izquierda y del MST-Nueva Izquierda, que aportamos a Rosario una de las principales columnas, sostenemos la necesidad de construir una nueva dirección democrática del movimiento de mujeres, con unidad en la diversidad, para preparar un gran Encuentro 2017 en Capital y seguir impulsando la lucha por nuestros derechos.”
“Para avanzar en ese camino proponemos convocar a una urgente y amplia reunión de todas las organizaciones de mujeres que propusimos Capital, así como de todas aquellas que rechacen los métodos burocráticos, a fin de intercambiar ideas y consensuar los pasos a seguir.”

1. Declaración “Volvimos del 31º Encuentro…”, 14/10.

Fernanda Melchionna y el PSOL en el ENM

Durante el Encuentro, nuestra delegación estuvo acompañada por la compañera Fernanda Melchionna, la concejal más votada del PSOL en las recientes elecciones municipales en Porto Alegre, Brasil.
Fernanda renovó por tercera vez su cargo y participó del ENM representando al PSOL. Habló junto a Vilma en nuestro acto de apertura, participó en los talleres, compartió el panel en nuestra charla y encabezó nuestra columna en la marcha de cierre.
Agradecemos a Fernanda y al MES-PSOL por su aporte feminista, internacionalista y revolucionario al Encuentro Nacional de Mujeres.