Ovejas Negras en varias provincias, o Rebelión Secundaria en CABA. Más allá de esos nombres particulares una estrategia común recorre la militancia y organización del MST en los colegios de todo el país: organizar una nueva generación de secundarios para los cambios revolucionarios y la lucha por el socialismo. Entrevistamos a dos integrantes de ese frente de construcción del MST en CABA: Matías, del Centro de Estudiantes del Tomás Espora y Daniela, del Centro del Antonio Devoto.
¿Cómo ven la relación del movimiento secundario y el nuevo gobierno de Macri?
Matías: Este gobierno está en contra de la educación pública y la considera un gasto innecesario. Tiene una visión empresaria, capitalista de todo y también de la educación. Hay temas elementales que apretan en las escuelas: los edificios se caen a pedazos, las viandas incomibles, las currículas re-conservadoras y los docentes mal pagos. Todo eso atenta contra la educación pública a fondo.
Daniela: Por eso, y completando lo de Mati, yo quería plantear nuestra visión, desde el MST: es urgente eliminar todo subsidio a la educación privada y cortar con ese saqueo que es la deuda externa, y usar toda esa plata para educación pública. Y obviamente: democratizar la toma de decisiones, somos lxs pibxs y la docencia desde abajo, los que tenemos que decidir.
¿Qué temas son los más movilizantes en los colegios?
Dani: Creo que todo lo referido a la lucha contra la deserción es clave: boleto educativo gratuito, condiciones edilicias, becas equivalentes al salario mínimo, no la miseria limitada que se asigna recontra discrecionalmente. Y este año entró con fuerza todo lo referido al machismo, a la lucha antipatriarcal: desde Rebelión y el MST impulsamos pollerazos masivos, acciones contra las vestimentas sexistas y comisiones de género contra el acoso y contra la violencia de género más globalmente. Eso entró fuerte y claro: la necesidad de educación sexual integral, perspectiva de género en nuestra formación.
¿Qué actividades impulsan en los colegios, cómo se construye Rebelión y el MST?
Mati: Un punto fuerte en impulsar la formación de cuerpos de delegadxs y centros democráticos, independientes de gobiernos y autoridades, y para luchar. Eso es lo primero. Y siempre surgen lxs mejores activistas, lxs pibxs que se plantan y quieren pelear. A partir de ahí ofrecemos nuestro prensa, nuestro periódico, el Alternativa Socialista, para discutirlo y entablar debates políticos, sobre el capitalismo, la lucha revolucionaria y la militancia.
¿Y cómo les está yendo en ese trabajo de organización política, de construcción militante?
Dani: Yo estoy un poco sorprendida, pero estamos creciendo. Hay una nueva etapa con Macri, es un potenciador del agite, de las pilas para militar de muchxs pibxs. El gobierno expresa lo más odiado en los secus: el chetaje capitalista, la reivindicación de los milicos, la relación con la iglesia facha. Por eso, haciendo un trabajo constante y muy paciente, contra todas las presiones, se crece, sumamos pibxs nuevos a Rebelión y el MST en secundarios. Y hablo por CABA, por Córdoba donde hay un laburo militante muy dinámico, re-activo, en varias zonas del Gran Buenos Aires y en otras provincias del país. Estamos creciendo y nos preparamos para seguir, estamos muy motivadxs.
Cuenten un poco, para cerrar el reportaje, cómo explican a sus compañerxs por qué hay que construir el MST.
Mati: Les planteamos la realidad que nos obliga a los jóvenes a organizarnos y dar la pelea por un país y un mundo distinto, opuesto al de Macri y sus funcionarios gerentes de empresas. Los patrones están a full queriendo imponer sus condiciones, para retomar el control que perdieron después del 2001. Pero después de los años de “anestesia K” en muchxs pibxs, ahora coinciden con nosotrxs en que es la hora de militar para construir una juventud bien revolucionaria, anticapitalista, feminista y ecosocialista.
Dani: Yo arranco fuerte por la crítica durísima al sistema educativo y de ahí lo llevo al capitalismo, que es la causa de todo. Hay un sentido revolucionario en los secundarios, hay que descubrirlo y organizarlo para que militen difundiendo nuestras ideas contra el sistema monstruoso explotador de obrerxs, sexista y contaminante. Eso gana, suma. Por eso venimos creciendo, haciendo campañas de denuncias, movilizando, haciendo cursos de formación marxista y todas las semanas reuniéndonos para organizarnos alrededor del periódico, votando todo democráticamente. Es muy motivante y me parece que no tenemos techo. Estamos a full.