El pasado sábado 8 por la noche otro hecho de intimidación policial sucedió en la ciudad de Junín. Cuatro patrulleros con más de diez uniformados se hicieron presentes en el lugar donde un grupo de amigos de entre 12 y 14 años estaban comiendo un asado. Acto seguido, redujeron a todos los chicos contra la pared y les apuntaron con sus armas por un largo rato. Entre los menores se encontraba el hijo de Pablo Micheli, secretario general de la CTA-A. Centenares de dirigentes y organizaciones políticas y sociales se solidarizaron con la familia de Micheli. Repudiamos este hecho violatorio de los derechos democráticos más elementales y demandamos el castigo a todos los responsables.
Guillermo Pacagnini