Terminaron las elecciones municipales en Brasil. Se confirma el fin de ciclo del PT, el avance de una derecha fragmentada y debil ante un movimiento de masas movilizado, y se consolida el PSOL como alternativa por izquierda.
El domingo 30 de diciembre se realizó la segunda vuelta en de las elecciones municipales brasileñas. Con un nivel histórico de abstención, se confirmó la apatía reinante producto del derrumbe del PT, que fue castigado de una manera sin precedentes. Perdió en 60% de sus alcaldías, por primera vez no alcanzaron el millón de votos en San Pablo, y no ganaron en ninguna de las 57 zonas electorales de la ciudad. En la zona del ABC paulista, cuna industrial del lulismo, no gobernará ningún municipio por primera vez desde 1982.
El PSDB, partido tradicional de la derecha brasileña, es quién más se benefició de la debacle del PT. Sorprendió ganando la mayor ciudad del país, San Pablo, en primera vuelta, y sumó otras cuatro intendencias de capitales estatales en los balotages. El PMDB del actual presidente Temer también aumentó la cantidad de municipios que controla, aunque no gobierna en ninguna de las 10 ciudades más pobladas del país. En Río de Janeiro finalmente ganó el evangelista Crivella del PRB. La fragmentación de la derecha, aún en medio de su avance electoral, es señal de la crisis política que atraviesa el régimen brasileño, y que complicará sus planes de ajuste frente a una juventud y clase trabajadora crecientemente movilizada.
La contracara de los resultados de los partidos de derecha, es la elección realizada por el PSOL, que superó el 10 % de los votos en cinco capitales, sumó 53 concejales (10% más que en 2012), y obtuvo más de un millón de votos, superando el 40%, en la segunda vuelta en Río de Janeiro, con la candidatura de Freixo. Especialmente este último hecho, posicionó al PSOL en el escenario nacional como una alternativa real ante millones de brasileños, demostrando que hay espacio para canalizar la desilusión masiva con el PT hacia la izquierda, y levantando un polo de referencia para los jóvenes y trabajadores que se movilizan contra el ilegítimo gobierno de Temer y su ajuste.
Federico Moreno