El 9, 10 y 11 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones del CEUNM. El PJ, que conduce burocráticamente nuestro Centro desde hace cuatro años, se dividió en dos listas en medio de una interna por el control de la Universidad. En esta disputa, ajena a los intereses de los estudiantes, ambos sectores se jugaron a aplastar al Frente Unidad Alternativa, el cual conformamos junto a las agrupaciones El Agite y OIME y que viene siendo la segunda fuerza y clara alternativa para cambiar el CEUNM. Una de estas listas, Unid@s por la UNM, usó todos los recursos de los que disponía la gestión de la universidad, desde la autoridad docente, jefes de carrera, remises y la base de datos de la Universidad. Por su parte, Sur, que desde hace dos años está aislado producto de su concepción aparatista y por su política y alianzas que generan el rechazo de la vanguardia, se dedicó a mentir, centrando su campaña en la denunciar al FUA por “formar parte de la conducción del Centro” o de ser “sectarios y funcionales”, buscando con esto restarnos votos y mejorar sus cada vez peores resultados.
Sin embargo, ni Sur ni el PJ pudieron. La elección más disputada de los 5 años de existencia que tiene el CEUNM, gracias a un esfuerzo militante gigantesco, terminó con el FUA superando la dispersión de votos y consolidándose como segunda fuerza, ganando las vocalías de Trabajo Social, Comunicación Social y Gestión Ambiental. Por otro lado, el PJ retuvo la conducción del Centro por sólo 79 votos, pero esta victoria no resuelve su fractura ni puede disimular su debilitamiento.
Fortalecer la alternativa
El FUA se consolida y tiene el desafío de avanzar más en el 2017. Desde el Frente fuimos los únicos en plantear sin ambigüedad la necesidad de que los estudiantes nos organicemos para enfrentar el ajuste macrista. La reducción presupuestaria sobre las universidades durante el primer cuatrimestre o el ajuste actual sobre Educación, Ciencia y Tecnología, evidencian que para luchar por la permanencia tenemos que pelear contra el actual gobierno al mismo tiempo que exigimos el boleto, apuntes al costo, becas y todo aquello que es fundamental para continuar estudiando. Seguramente, el próximo año vuelva a encontrar al estudiantado en las calles y las vocalías y la secretaría gremial tendrán que ser canales para organizar estas luchas. Como lo planteamos antes y durante la campaña, sin amplias instancias democráticas donde los estudiantes decidamos, no hay ninguna posibilidad de salir a la calle masiva ni decididamente como necesitamos.
De cara a estos desafíos, los estudiantes del MST queremos fortalecer nuestra construcción con todos aquellos que nos ayudaron y apoyaron. Para hacer más fuerte a la organización que en unidad asume la defensa de la universidad pública como un pilar central, que impulsa la unidad docente estudiantil, que va por despatriarcar nuestra universidad, por la perspectiva de género que exige el momento y por una formación orientada a la transformación social que necesitamos. ¡Te invitamos a construir la alternativa!
Ana Paredes