Pasaron 15 años del argentinazo, esa rebelión de 2001 que cambió nuestra historia reciente. Primero Duhalde y luego el kirchnerismo trataron de apagar esa energía obrera y popular que dislocó el viejo régimen bipartidista y generó nuevos fenómenos de organización, sociales y políticos hacia la izquierda. Mientras entró plata al país la amortiguaron, pero nunca lograron barrer de las calles ese capital acumulado. Ahora es Macri el que viene a retomar esa tarea de avanzar hacia un país capitalista normal. Justamente este aniversario se da cuando estamos soportando un plan de ajuste con despidos, tarifazos y salarios a la baja, de un gobierno neoliberal. Por eso llamamos a marchar para levantar las banderas y las tareas inconclusas de aquel argentinazo, la de poner en pie una alternativa de izquierda de masas y lograr una nueva dirección democrática y clasista para el movimiento obrero. Y también por las tareas presentes. Por la mayor unidad de acción contra el ajuste macrista, por un aumento salarial actualizado automáticamente, por el 82%, por la prohibición de despidos y suspensiones, por la nulidad del tarifazo y la reestatización con control social, por el no pago de la deuda, para que la crisis la paguen las corporaciones. Contra la tregua de la CGT y los movimientos sociales que con la Iglesia juegan a la gobernabilidad. Por un paro general y un plan de lucha.
Al cierre de esta edición se están realizando reuniones para lograr una convocatoria a marchar a Plaza de Mayo. Proponemos que sea unitaria del sindicalismo clasista y la izquierda y con un formato que contenga de manera equitativa a todos los sectores convocantes. Manos a la obra.