En el día internacional contra la violencia hacia las mujeres, nos movilizamos en todo el país. El brutal femicidio de la joven cordobesa Brenda Arnoletto nos reafirma la necesidad de seguir la lucha.
En CABA, la convocatoria unitaria la organizó el colectivo Ni Una Menos. Durante el día se hicieron asambleas frente a instituciones y lugares simbólicos. Junto a la compañera Vilma Ripoll, nosotras hicimos una protesta ante el Consejo Nacional de las Mujeres, que preside Fabiana Túñez. El CNM es el organismo que debería aplicar la Ley 26.485 contra la violencia de género, pero no hace nada por falta de presupuesto.
A la tarde, varios miles de mujeres y también varones nos concentramos en Plaza Congreso. Al frente de la marcha, las referentes de cada agrupación llevaban una gran bandera: “Ni Una Menos. Vivas y libres nos queremos. El Estado es responsable”. En Plaza de Mayo se leyó un documento conjunto.
El programa se consensuó sobre la base que nosotras propusimos en las reuniones preparatorias: Basta de femicidios y travesticidios / Presupuesto de emergencia para aplicar la Ley 26.485 / Contra el ajuste, el tarifazo y el vaciamiento del sistema de salud reproductiva / Aborto legal, seguro y gratuito. Cumplimiento del protocolo nacional de aborto no punible / Separación de la Iglesia del Estado. Anulación de los subsidios a la Iglesia y a toda la educación religiosa / Aplicación efectiva de la Ley de Educación Sexual Integral, con perspectiva de género / Alto a las redes de trata / Contra la precarización laboral y la desigualdad salarial / No a la homo-lesbo-transfobia.
El texto se construyó de manera colectiva, con un párrafo redactado y leído por cada agrupación. El de Vilma fue: “No queremos ningún ‘perdón’ del Papa: queremos nuestro derecho a decidir. Respetamos la libertad de cultos. Pero queremos que saquen sus rosarios de nuestros ovarios. Porque atacar la teoría de género es negar la desigualdad de poder, que a su vez genera la violencia machista. Encima, la Iglesia y sus colegios reciben subsidios por 22.000 millones de pesos, pero el Consejo Nacional de Mujeres apenas 95 millones: 231 veces más plata a los curas que a las mujeres. ¡Basta! ¡La que quiera un cura que se lo pague! Anulación de los subsidios a la Iglesia y a toda la educación religiosa. Separación de la Iglesia del Estado.”
La única y sectaria excepción fue el PO (Plenario de Trabajadoras), cuyo párrafo no expresó la postura compartida por todas las organizaciones convocantes sino la propia…
La columna de Juntas y a la Izquierda y el MST fue la más numerosa de la marcha, con muchas compañeras nuevas, llena de colorido y combatividad. ¡Sumate y sigamos la lucha por Ni Una Menos!
Juntas y a la Izquierda