Considerando:
a) Que asistimos a un conflicto docente nacional como respuesta a la decisión del gobierno de Macri, Vidal y demás gobernadores, de desconocer la Paritaria Nacional Docente para negarse a fijar un aumento del salario inicial nacional y pretender imponer un tope del 18% en cuotas, en negociaciones con cada provincia, intentando desobligar al gobierno nacional del sostenimiento del salario de los trabajadores de la educación y sus partidas presupuestarias.
b) Que, como parte de ese ajuste, Macri y su ministro Bullrich pretenden congelar el Incentivo que la Nación le paga al más de un millón de docentes del país -que representa el 10% del salario bonaerense- y recortar también, cuando debería aumentar, en $ 450 millones el Fondo Compensador Salarial que el gobierno nacional destina a casi un tercio de las provincias que no llegan a ese inicial garantizado.
c) Que la dimensión del conflicto, ante el llamado a paro nacional de 48hs de la conducción Celeste de CTERA y de 72hs de paro los días 6, 7 y 8 de marzo por los gremios y seccionales de la docencia combativa; junto a los ataques del gobierno al reclamo de las maestras para legitimar el ajuste, su contrarreforma educativa y el creciente privatismo en la escuela estatal, lo transforman en una lucha social y política en defensa de la educación pública; en la que padres, alumnos, comunidad educativa y el pueblo trabajador debemos participar, apoyando activamente a lxs docentes en su lucha y las medidas que resuelvan.
El 10° Congreso del MST resuelve:
1) Lanzar una campaña de apoyo a lxs docentes en todo el país. Con pronunciamientos solidarios en cada lugar de trabajo, facultades, gremios, organizaciones culturales, barriales, sociales y políticas; en las redes sociales y medios de prensa para sumar apoyo activo al paro y «no inicio» de clases anunciado y la movilización nacional educativa del 6 de marzo, al ministerio de Educación nacional. Más las otras acciones previstas para el 7 y 8 de marzo; comprometiendo el apoyo del MST, sus referentes nacionales, dirigentes locales y militantes de cada rincón del país.
2) Repudiar las amenazas de sacar el aumento por decreto, hacer descuentos a mansalva y otros aprietes que anulan toda negociación. Rechazar la infame campaña de desprestigio a la docencia y ataque a la escuela pública, del PRO y su aparato comunicacional con supuestos «voluntarios» rompehuelgas que se desnudaron como servicios de Inteligencia del siniestro Batallón 601 del Ejército, militantes macristas, «trolls» y demás recursos para deslegitimar el reclamo de las maestras en lucha, que son las que sostienen la educación cada día, superando las políticas anti educativas de los gobiernos.
3) Apoyar la exigencia al gobierno de Macri, a Vidal y demás gobernadores (tanto de Cambiemos como del PJ, FPV o fuerzas provinciales) a que den urgente respuesta al pedido de aumento salarial y que ningún maestro cobre menos de $ 15.000, en un básico nacional unificado y nueva matriz salarial que blanquee todas las sumas en negro, incluido el Incentivo y el Fondo Compensador (Art. 9º), con fondos aportados por el presupuesto nacional.
4) El gobierno nacional, junto a los gobernadores, son los responsables de garantizar el inicio de clases, a partir de otorgar un aumento salarial que cubra la canasta familiar en un cargo y permita el acceso a los bienes culturales como condición indispensable para una enseñanza de calidad y garantizar así el derecho social a la educación pública estatal.
5) Por un sistema educativo único, nacional, público y estatal; obligatorio, gratuito, laico y científico. Que forme en el pensamiento crítico, aportando a la lucha por una sociedad justa e igualitaria. En ese sentido, apoyamos la necesidad del aumento inmediato del presupuesto educativo al 10% del PBI como plantean los sectores combativos y de oposición de la docencia. Junto a otras Resoluciones del Plenario Nacional del 22 de febrero que señalan que hay plata para salario y presupuesto si se eliminan los subsidios a la educación privada y se deja de pagar la deuda externa fraudulenta; además de poner fuertes impuestos a empresarios, corporaciones, terratenientes y banqueros. A su vez, es necesario terminar con los privilegios, por lo que todo gobernante o funcionario debe ganar como una maestra o que los trabajadores cobren como un diputado.