En pleno conflicto salarial, Macri anunció con mucha pompa, pero poco contenido, un plan educativo para la próxima década. Entre sus objetivos abundan generalidades, al servicio de maquillar puntos clave de la contrarreforma educativa que buscan aplicar.
Con los supuestos resultados del Aprender, el macrismo construye un diagnóstico sobre la crisis de la educación pública que responsabiliza al docente. Buscan generar consenso para avanzar con la creación del Instituto de Evaluación Educativa. El paso siguiente es reformar el Estatuto del Docente, reemplazando los convenios colectivos por convenios individuales por «mérito» y salarios diferenciados. La flexibilización de la carrera docente está detrás de este Plan Maestr@.
Ante esto urge convocar un Congreso Pedagógico Nacional para que docentes, estudiantes, familias y la comunidad seamos los que debatamos qué plan educativo necesitamos para salir de la crisis en la que nos metieron los sucesivos gobiernos.
Luis Meiners