S e aproxima un nuevo Día Internacional de los Trabajadores. La crisis sistémica del capitalismo sigue su rumbo destructivo. El 1 % busca recuperar su capacidad de acumulación de riqueza sobre la base de quebrar a los trabajadores. No lo logran porque el 99 % resiste. Nuestro país es un caso ejemplar. Macri quiere recuperar la acumulación de ganancias, quiere que las empresas vengan a invertir en la Argentina. Sabe que para eso tiene que bajar el “costo laboral”; a las empresas les tiene que convenir producir acá más que en la China. Sabe que eso está dificil, que va a tener que meter mucho palo para forzar semejante ajuste. No lo logra porque la resistencia es abrumadora. Una y otra vez, de a cientos de miles, los trabajadores colmamos las calles. Aunque Macri cuenta con el apoyo de los supuestos opositores, aunque cuenta con la complicidad de nuestros vendidos dirigentes sindicales, aunque ensaye algunas muestras de fuerza, no nos achicamos y seguimos peleando.
Pero 131 años atrás, los obreros de Chicago no solo resistieron, sino que conquistaron la jornada de ocho horas. Hoy los trabajadores tampoco podemos quedarnos en la resistencia. Tenemos que hacernos de las herramientas necesarias para luchar por una salida de la crisis favorable al 99 %. Esto comienza por lograr la unidad en las luchas planteadas por romper el techo salarial, pero implica también la conformación de un espacio de coordinación sindical del clasismo y la izquierda, para concentrar al numeroso y extendido activismo combativo y antiburocrático que se multiplica en el movimiento obrero, para desplazar a la podrida burocracia sindical y construir la nueva central obrera que hace falta.
Implica enfrentar de conjunto el plan económico de Macri y contraponer uno propio, que prohiba los despidos y suspensiones, estatice bajo control obrero a cada empresa que no cumpla; que establezca el salario mínimo igual a la canasta básica y lo indexe a la inflación; que anule los tarifazos y reestatice bajo control social a los servicios públicos y las privatizadas; que no pague la deuda y cobre impuestos a las fortunas y las transacciones bursátiles para aumentar los presupuestos de educación, salud, vivienda, y para un plan de obras que garantice trabajo digno para todxs; que asigne el presupuesto necesario para combatir la violencia de género garantice la educación sexual y legalice el aborto; que prohiba la megaminería, el fracking y los agrotóxicos, y trabaje hacia un modelo productivo sustentable; que democratice la sociedad para que el 99 % decida.
Implica construir una herramienta política que dispute el poder para implementar este plan alternativo. Esa herramienta debe ser unitaria y firme en su programa anticapitalista y convicción de luchar por un gobierno de los trabajadores y una Argentina Socialista. Esa herramienta la venimos construyendo en el MST, y estamos dando un salto hacia adelante con IZQUIERDA AL FRENTE. Este va a ser un año de grandes luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Muchas están en curso y muchas más vendrán. También vamos a enfrentar una gran lucha política en las elecciones, para postular ese plan del 99 % contra Macri y las variantes patronales del PJ, Massa y otros. Este 1º de mayo tiene que servir para apuntalar todas estas luchas.
Por eso te invitamos a venir al acto de IZQUIERDA AL FRENTE. Si nos conocimos luchando codo a codo en el conflicto docente, si marchamos juntos el 24 de marzo, o te sumaste al Teresa Vive de tu barrio; si te acercaste a la Red Ecosocialista o a los aquelarres de Juntas a la Izquierda; si nos estamos conociendo en la facu, te invitamos al acto del 1º de mayo para fortalecer la construcción de esta alternativa.