Este 10 de mayo ya entró en la historia. En Plaza de Mayo, en todo el país y en varias capitales del exterior cientos de miles marchamos, una vez más, contra el 2×1 a los genocidas. En apenas una semana derrotamos el intento reaccionario de Macri y sus cómplices políticos, la Corte adicta y la Iglesia, que quedan debilitados. Esta victoria nos fortalece para seguirla por los cambios estructurales que hacen falta.
Miles y miles y miles en las calles, de norte a sur, encabezaron el acto en Plaza de Mayo referentes de Madres, Abuelas y Familiares, organismos de derechos humanos ligados al gobierno anterior, a las que se sumó Nora Cortiñas. Desde el EMVJ participamos en unidad de acción con una gran columna independiente y un pronunciamiento propio (ver página 4), que a diferencia del texto leído en la plaza no omitió a los responsables políticos, Mauricio Macri en primer lugar.
La Corte Suprema dictó su 2×1 de la vergüenza el 3 de mayo. Al minuto empezaron las expresiones de repudio de amplios sectores y organizaciones. Las redes ardieron contra el fallo. La bronca creció en las casas, en los bares, equipos de fútbol salieron a la cancha con banderas de rechazo. El 4 salió la convocatoria del 10. El 5, desde el MST hicimos un escrache a la Corte. El 8, en el plenario del EMVJ postergamos para el 23 de mayo nuestra marcha prevista para el 11 y nos sumamos a la del 10.
Así empezó la cuenta regresiva de este nuevo intento del poder en busca de “olvido”, reconciliación e impunidad para los genocidas. El mismo 10 de la enorme movilización las dos cámaras del Congreso aprobaron en tiempo récord una ley que impide conceder el 2×1 a quienes cometieron delitos de lesa humanidad. «Como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar.» Un triunfo categórico, fruto del masivo rechazo popular.
Lavados de cara express
Como bien lo señaló en un comunicado de prensa el mismo 10 nuestro dirigente Alejandro Bodart, “ahora el gobierno y sus socios reculan en chancletas y buscan lavarse la cara: el macrismo, de su negación del genocidio; la Corte, de su fallo pro-genocidas; la Iglesia, de su intento de reconciliación, y el Senado, de su aprobación a Rosatti y Rosenkrantz.”
Es que ese fallo aberrante no nació de un repollo. Ahora Macri dice que nunca quiso el 2×1, pero desde hace rato él, sus funcionarios, voceros y diarios del sistema vienen haciendo campaña para negar los 30.000 desaparecidos y el terrorismo de Estado. Ahora el Papa se queja de la “reconciliación” que propone su Curia local, pero él mismo alentó esa línea en su última encíclica Laudato si. Y ahora el Senado aprobó la ley que limita el 2×1, pero si Macri pudo designar en la Corte a dos de los tres jueces que dictaron ese fallo perverso fue gracias al bloque del PJ-FPV, que es mayoría y se los aprobó. La única verdad es la realidad. Y es así de clara.
Tres problemas a resolver
La lucha por los derechos humanos lleva décadas, tiene el apoyo de la enorme mayoría del pueblo y va a seguir mal que le pese a toda esa casta pro-milicos de políticos, empresarios, obispos y plumíferos del sistema. Ahora quedan planteadas al menos tres cuestiones clave, ante los cuales exponemos nuestras propuestas:
Elegir los jueces por voto popular. Esta Corte Suprema adicta al poder ya no va más, igual que todo este sistema judicial surgido de transas del poder político. Como bien lo propone el programa de Izquierda al Frente: “No al Consejo de la Magistratura y al actual método de designación de magistrados. Que los jueces y fiscales sean elegidos por el voto popular. Que sus cargos puedan ser revocados por sus electores. Establecimiento de los juicios por jurados populares.”
Disolver el Senado. Es un resabio del pasado, un cuerpo totalmente elitista y antidemocrático, en donde los casi 16 millones de bonaerenses tienen tres senadores igual que Tierra del Fuego, con 123 veces menos población. Encima cobran sueldos de privilegio y son los que aprueban jueces como los que dictaron el 2×1. Izquierda al Frente propone: “Abolición del Senado. Por una cámara única, con diputadas y diputados elegidos utilizando el conjunto del país como distrito único.”
No votar cómplices de Macri. En agosto están las PASO. Ahí podemos elegir quién pasa a las elecciones definitivas. Es la oportunidad de castigar al macrismo y no votar al PJ-FPV, que pacta con él. No votar más a “opositores” que después le votan a Macri los jueces, los presupuestos de ajuste y demás leyes antipopulares. Hay que votar diputados como Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y demás candidatos que irán en las listas de Izquierda al Frente, con trayectoria y con propuestas concretas en favor de la gente.
Pablo Vasco, miembro del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia
Los senadores que votaron a los jueces de Macri y del 2×1
A Rosatti: Juan Manuel Abal Medina, Eduardo Aguilar, Hilda Aguirre, José Alperovich, Walter Barrionuevo, Inés Blas, Salvador Cabral, Julio César Catalán Magni, Graciela De la Rosa, Carlos “Camau” Espínola, Liliana Fellner, Silvina García Larraburu, Ruperto Godoy, Pedro Guastavino, Juan Manuel Irrazábal, Ada Iturrez de Cappellini, Sigrid Kunath, María Laura Leguizamón, Mirtha T. Luna, José M. Mayans, Dalmacio Mera, José “Nato” Ojeda, Juan M. País, Omar Perotti, Daniel Pérsico, Miguel A. Pichetto, Marina Riofrío, Rodolfo Urtubey y Gerardo Zamora; Julio Cobos, Silvia Elías de Pérez, Silvia del R. Giacoppo, Juan C. Marino, Alfredo Martínez, Luis Petcoff Naidenoff, Ángel Rozas y Pamela Verasay; Oscar Castillo; Gerardo Montenegro; Néstor Braillard Poccard, Alfredo De Angeli, Ernesto Martínez Carignano, Federico Pinedo, Laura Rodríguez Machado y Marta Varela; Liliana Negre de Alonso y Adolfo Rodríguez Saá; Juan C. Romero; Roberto Basualdo; Carlos A. Reutemann; Norma Durango y Daniel Lovera; Carmen Lucila Crexell y Guillermo Pereyra; María C. Fiore Viñuales; María M. Odarda; Miriam Boyadjian; Alfredo Luenzo; Sandra Giménez; Carlos S. Menem.
A Rosenkrantz: Abal Medina, Aguilar, Alperovich, Barrionuevo, Blas, Cabral, Catalán Magni, De la Rosa, Espínola, Fellner, García Larraburu, Godoy, Guastavino, Irrazábal, Iturrez de Cappellini, Kunath, Leguizamón, Luna, Mayans, Mera, Ojeda, País, Perotti, Pérsico, Pichetto, Urtubey y Zamora; Cobos, Elías de Pérez, Giacoppo, Marino, Martínez, Petcoff Naidenoff, Rozas y Verasay; Castillo; Montenegro; Braillard Poccard, De Angeli, Martínez Carignano, Pinedo, Rodríguez Machado y Varela; Negre de Alonso y Rodríguez Saá; Romero; Basualdo; Reutemann; Durango y Lovera; Crexell y Pereyra; Fiore Viñuales; Odarda; Boyadjian; Luenzo; Jaime Linares; Giménez.