Bisagra forzada. La CGT no utilizó el parazo del 6 de abril como un trampolín para fortalecer el reclamo contra el ajuste macrista con un paro de 36 horas y un plan de lucha. Tampoco lo hizo el SUTEBA-Celeste que pinchó el conflicto docente hasta donde pudo. La burocracia sindical en todas sus variantes le dio aire a un gobierno que hace agua por todos lados. Más temprano que tarde el movimiento obrero y popular les pasará la factura por estas traiciones.
Correa de transmisión. A falta de un fuerte polo opositor del sindicalismo combativo, los dirigentes traidores intervinieron decisivamente para encauzar el poderoso torrente de bronca obrera y popular de marzo hacia el limitado estanque de las urnas. Ellos defienden los intereses estratégicos de la burguesía. Sin embargo, ni así logran planchar la situación. Sigue habiendo reclamos y hubo una movilización histórica que obliga a sacar conclusiones.
Ni con ventaja. Envalentonado, Macri venía negando el genocidio y a los 30.000 desaparecidos de la dictadura militar. En sintonía, la Corte Suprema dictó un fallo vergonzoso, otorgando el beneficio del 2×1 ante crímenes de lesa humanidad. Creyeron que no iba a pasar nada. Se equivocaron nuevamente.
Tronó el escarmiento. Una ola de repudio a la Corte y al gobierno hizo temblar a la Argentina. Fue tan fuerte que el Jefe de Gabinete tomó distancia. La gobernadora María Eugenia Vidal fue la bocera del rechazo del gobierno. Pasaron del intento de reconciliación con los genocidas a separarse del 2×1. Una voltereta en el aire para no ser políticamente aplastados por la voluntad popular. Fue tan pero tan contundente el rechazo que los diputados y senadores limitaron los alcances del 2×1 en tiempo récord. Sin duda, estamos en presencia de un triunfazo de los trabajadores y el pueblo, que al mismo tiempo es un llamado de alerta para el gobierno y el régimen institucional.
Masiva, histórica, emocionante. Y, por si quedaba alguna duda, una marcha de medio millón de personas colmó la Plaza de Mayo y sus alrededores. Otros miles y miles de jóvenes, mujeres, trabajadores y de distintas expresiones políticas y sociales se movilizaron en todo el país, que está atravesado por una polarización creciente pero no por un giro a la derecha de la mayoría de la población. Queda claro que no estamos ante un gobierno que hace lo que quiere sino lo que puede. Que es débil aunque intente demostrar fortaleza. Acá no hay derrota de los trabajadores y el pueblo y sigue vigente la profunda revolución democrática que en 1982 liquidó a la dictadura.
Seguirla hasta el final. Hay que exigir que esos jueces se vayan ya mismo. Y tomar medidas de fondo en el único poder cuyos funcionarios son elegidos a dedo por el poder político con el que tranzan. Los jueces deben ser elegidos por el voto popular. Desde ya, es necesario señalar a los que pusieron a los jueces de la vergüenza: Cambiemos y el FPV que también eligió a su Milani. A ambos, hay que enfrentarlos en todos los ámbitos.
A disputarles. Los partidos de los patrones y la vieja política ya largaron sus campañas electorales. Hay condiciones de disputarles ya que no tienen nada positivo que ofrecer. En amplios sectores de la población hay un gran interrogante sobre la situación del país y su futuro. Se debate sobre el mal balance de Macri en el gobierno. Y, aunque todavía hay quienes ansían el “Volver” de Cristina, domina el desencanto con el kirchnerismo, por lo que hizo en el país y lo que hace en Santa Cruz. Muchos se van dando cuenta que la salida no pasa ni por Cambiemos ni por el FPV, reciclado con el viejo PJ. Esta realidad abre una gran oportunidad para avanzar en la construcción de una alternativa distinta, de izquierda, enteramente forjada al servicio de las grandes mayorías.
Qué se vota. Las PASO de agosto abrirán el camino para luego elegir legisladores. Con lo cual el debate se centra en qué diputados se necesitan en el Congreso. Acordate de lo que viste hasta ahora. Sobran macristas para votar ajustes. El massismo y el PJ-FPV son opositores sólo de la boca para afuera porque después, tranzan y les votan las principales leyes a favor del gobierno. El supuesto “mal menor” es una trampa que tenés que esquivar.
No le errés. Ya estás sufriendo a Macri, el presidente del ajuste, la entrega, la corrupción y la represión. No te olvides que en esto lo apoyan Carrió y Lousteau, aunque se hagan los díscolos. El PJ-FPV ya gobernó desastrosamente. En Santa Cruz, Alicia Kirchner es la confirmación que no van más. Y, lamentablemente, el FIT profundiza su derrotero sectario y negador de la unidad de toda la izquierda que le propusimos. Por eso, en la Argentina hay dos frentes de izquierda.
Diputados de Izquierda al Frente. Entre el MST y el Nuevo MAS formamos Izquierda al Frente. Estamos convencidos que hace falta una alternativa nueva y distinta. Y vamos a dar pelea en todo el país. Para que el Congreso no sea sólo un club de levanta brazos automático, para que se escuche la voz de los trabajadores y sus luchas se sientan en el recinto; se necesitan más que nunca diputados de izquierda. Que enfrenten los tarifazos y los ajustes. Que rechacen los privilegios de la vieja casta política. Nosotros los tenemos.
Bodart, Ripoll y Castañeira al Congreso. Nuestros candidatos Alejandro Bodart (Capital) y Vilma Ripoll (provincia de Buenos Aires) son los principales exponentes de una larga lista de compañeros del MST que se presentarán en las listas de Izquierda al Frente. Ellos tienen una enorme trayectoria de lucha, demostrada en las calles y en los cargos parlamentarios que ocuparon. Nunca se callaron la boca ante las injusticias. Siempre acompañaron consecuentemente los reclamos de los trabajadores y el pueblo. Son una garantía en la denuncia de los pactos y las tranzas. Son los diputados que necesitamos en el Congreso. También hay compañeros del Nuevo MAS, como Manuela Castañeira y otros. Los trabajadores, los jóvenes, las mujeres, los luchadores sociales y ambientales tienen un lugar prioritario en nuestras listas.
Primero la gente, no los ricos y corruptos. Nosotros tenemos propuestas y son claras: priorizar al 99%, no al pequeño puñado de privilegiados que vive a costa del esfuerzo del pueblo trabajador y encima se roba todo lo que puede. Primero los jóvenes y su futuro, no la precarización laboral y la falta de inclusión social. Primero las mujeres y sus derechos, no el machismo institucional y patriarcal del capitalismo. Primero las necesidades sociales, no los privilegios políticos. Primero los salarios y las jubilaciones, no los negociados y las corporaciones. Primero la escuela y la salud públicas, no el ajuste privatista. Primero los derechos democráticos, no la represión y la impunidad. Primero los espacios verdes, no la especulación y la contaminación.
Podés ser protagonista. Ayudanos a superar la proscripción de las PASO. Conocé nuestras propuestas. Podés participar de nuestras reuniones abiertas. Llevate más ejemplares de Alternativa Socialista y volantes para tus compañeros de trabajo, amigos, vecinos y familiares. Podés reproducir nuestras propuestas en las redes. Danos una mano en lo que puedas, para que en el Congreso haya diputados de Izquierda al Frente.
Por abajo sigue creciendo la bronca y existe un importante sector de la sociedad que se perfila a “pasarles la factura” por lo que vienen haciendo.
