El 1/6 el grupo empresario DOTA, actual gerenciador de MONSA Línea 60, hizo efectivos los despidos de 10 trabajadores y las suspensiones de otros 19. Tal como habíamos resuelto en las asambleas previas, de inmediato paramos la línea en forma total e hicimos responsable a la empresa de que más de 200.000 personas se quedaran sin transporte. Pero esta lucha no empezó ahora, sino que viene de hace mucho.
DOTA es responsable de la muerte de David Ramallo
El 9 de setiembre del año pasado nuestro compañero David Ramallo, electricista de Barracas, falleció tras ceder un colectivo de uno de los elevadores denunciados por nuestros delegados. El mismo David había denunciado esos elevadores. El micro lo arrastró 20 metros provocándole una trágica muerte. Los trabajadores solicitaron ayuda a los encargados de control, pero estos no respondieron al pedido de socorro y se produjeron algunos desmanes, fruto de la emoción violenta. Se llamó a un paro por ese crimen y el grupo DOTA respondió con un nuevo lock out patronal.
Ante el pedido de justicia, DOTA despidió a 10 compañeros y suspendió a otros 19 y le armaron causas a los delegados. El Ministerio de Trabajo llamó a conciliación obligatoria y después voluntaria, que duró hasta el 29 de mayo de este año cuando los directivos de DOTA abandonaron las negociaciones y el 1/6 hicieron efectivos los despidos y suspensiones.
Contundente respuesta de los trabajadores. ¡Ningún despido en la 60!
Los trabajadores respondimos de inmediato parando la línea y convocando una masiva asamblea de todas las cabeceras en Maschwitz. Allí decidimos parar 48 horas y seguir con un plan de lucha hasta que todos los despedidos vuelvan a trabajar y quitar las injustas suspensiones. También reclamamos el mantenimiento en las unidades, acondicionamiento de los talleres y cabeceras, y que se mejore la frecuencia en el servicio.
Con la fuerza de nuestra medida logramos que la UTA intervenga y que el Juzgado Nacional del Trabajo Nº 40 diera lugar al Recurso de Amparo presentado por el gremio y de esta manera se instó al empresario a dejar sin efecto las sanciones. A partir de las 0 hs del 3/6 los trabajadores levantamos el paro y volvimos a brindar servicio. Igualmente nos mantenemos en estado de alerta a la espera de que DOTA cumpla con la resolución judicial. Este fallo es un paso adelante pero no podemos confiarnos. La empresa quiere atacar a los trabajadores de la 60 y quiere barrer a nuestro cuerpo de delegados.
Por eso, además de estar alertas, tenemos que volver a gritar bien fuerte que «con la 60 no se jode», que no aceptamos despidos ni suspensiones, y que si la empresa no quiere trabajar, el Estado debe hacerse cargo de este servicio público, mantener y mejorar todas nuestras condiciones de trabajo y poner la línea al servicio de la población que tanto la necesita. Mientras seguimos luchando para que se acondicionen los talleres y cabeceras, así como también para que mejore el servicio.
Martín Schermer y Gastón Maddelo, Línea 60 – Agrupación Al Volante