Abstencionismo, polarización, el estancamiento del falso progresismo y un crecimiento electoral de la izquierda. Compartimos algunas conclusiones de las elecciones riojanas.
En las pasadas elecciones provinciales de junio, 4 de cada 10 riojanos no fueron a votar; en las PASO esta cifra fue del 35% del padrón. El abstencionismo se mantiene al igual que el nulo entusiasmo por las millonarias y vacías campañas de los partidos tradicionales, quienes prometen resolver los problemas que ellos mismos generan.
La dispersión en la izquierda impide constituirnos en una alternativa para miles, que ayudaría a vencer este escepticismo.
La campaña electoral fue utilizada para polarizar entre las dos alternancias del sistema, logrando concentrar el 76% de los votos en el PJ y Cambiemos. Es que para las tareas que pretende llevar adelante Macri, es fundamental contar con un Congreso plagado de corruptos que levanten la mano a favor del ajuste y el peronismo resulta su falso opositor predilecto para esto.
A pesar de esta polarización, la izquierda logró por primera vez superar las PASO. En nuestro caso, Izquierda al Frente recibió casi el doble de los votos cosechados en junio de este año.
Sin lugar a dudas, la división en la izquierda para la que tanto trabajó el FIT con sus rechazos e impugnaciones, ha sido un obstáculo para que este espacio electoral no sea mayor y un punto de fortaleza de un régimen político maltrecho cuyos candidatos son un verdadero tren fantasma para la juventud y trabajadorxs que queremos trasformarlo todo.
Otro dato importante fue la caída del falso progresismo, expresado en la lista K de Tere Luna, quien había votado el pliego del Milani, y la del comunista De Leonardi, quien salió a bancar a Menem ante nuestra impugnación.

Lo dejamos todo en la campaña

La mejor recompensa es saber que dimos todo de nosotrxs en la campaña. Y así fue. Pero también la recompensa son los miles de votos que nos permitieron sortear las proscriptivas PASO y seguir la pelea contra los candidatos del ajuste en las calles y en las elecciones de octubre.
Desplegamos una campaña apoyada en la juventud estudiantil y trabajadora, la más castigada por la precarización y los recortes de las políticas sociales. Una campaña 100% a pulmón, en la que recorrimos ciudades como Aimogasta, Chamical, Chepes, Olta y Chilecito, llegando a miles con nuestras propuestas.

El Lord Voldemort de la política, Carlos Menem.

Sin lugar a dudas, nuestra impugnación a la precandidatura de Carlos Menem generó un terremoto político. Muchos saludaron el “coraje” de haber atacado a un contrabandista de armas que pretendía hacerse de los fueros para evitar la prisión; pero otros salieron a respaldarlo, probablemente para legitimar el modelo neoliberal vigente, y del cual Menem fue su gerente más osado. Algunos dirigentes macristas pretendieron arrogarse nuestra impugnación, cuando ellos tienen las manos tan sucias de corrupción como Menem, con más de 70 funcionarios imputados en su gabinete presidencial. Otros dirigentes de ese mismo espacio, del PC y el kirchnerismo, salieron a respaldar la precandidatura de la impunidad; mientras nosotrxs aguardamos el fallo de la Corte Suprema, seguimos desarrollando una campaña para desmenemizar la política, porque luchar contra Menem es luchar por nuestro futuro.

Leo Acosta