El sábado 26 de agosto medio millón de catalanes marcharon por la calles de Barcelona en repudio al atentado. La presencia del rey Felipe y del presidente español Rajoy fue repudiada. Lemas como «Felipe, quien quiere la paz no trafica con armas» y «Vuestras políticas, nuestros muertos» expresaron el ánimo imperante. Entrevistamos al compañero Diego Arcos, militante independentista, secretario del CASAL argentino en Barcelona.
¿Qué nos podés contar sobre la reacción del pueblo catalán al atentado?
El primer hecho político del atentado es que la respuesta ciudadana del día siguiente cambia la tónica general europea, en la cual siempre después de un atentado había un resurgimiento del racismo, de la ultraderecha y de la islamofobia. Las comunidades musulmanas, tanto africanas como árabes y asiáticas, de Cataluña primero y al día siguiente de toda España, fueron emitiendo comunicados diciendo «no en nuestro nombre».
Y la reacción de la gente no musulmana de solidarizarse con las comunidades musulmanas, decirles no es culpa de ustedes, sabemos que el Islam no es eso. Fue muy importante la manifestación de la población de Ripoll, de donde eran los terroristas y donde actuaba el imán que los captó. Allí la hermana de los terroristas fue la oradora central y con su atuendo árabe, llamo a luchar por que el terrorismo no divida a la sociedad.
En segundo lugar, la manifestación del día sábado, programada como una manifestación institucional despolitizada, con llamamientos «a no poner banderas» y a la cual no asistió mucha gente que repudiaba la presencia del Rey, se transformó en su contrario. La gente dijo que «era una manifestación política», «han dejado que nos maten y no nos han matado más por casualidad», y la gente la politizó expresando su repudio…
La silbatina y el abucheo contra el Rey y el presidente Rajoy fue importantísima. Puso en las pantallas de todo el mundo que era una manifestación política y que la gente no acepta más la autoridad española.
Ahora se sabe, por diversos medios, que la CIA y la Europol, habían avisado que había un atentado inminente. Y habían dicho que iba a ser en el centro de Barcelona. Si no hubiera sido por que explotó un chalet en Alcanar, que voló por el aire y desaparecieron dos cuerpos… si no hubiera sido por esa explosión fortuita, el atentado hubiera causado entre 200 y 500 muertos.
Es tan evidente la situación del gobierno español, que no actuó, no figuró en nada, no ha podido tener ningún perfil de Estado y Cataluña sí. Por eso hoy se presentó la ley de convocatoria a la República Catalana, la ley que comienza el proceso de creación de la república, seguramente se tramitará la semana que viene y España no puede hacer nada… Han adelantado en casi diez días la presentación porque la debilidad del gobierno español es extrema.
Entrevistó Gustavo Giménez