El PO anunció la realización de un “plenario obrero” para el 30 de septiembre apoyado por IS y rechazado por el PTS que prefirió hacer su propia movida. No es el evento que se necesita para pararle la mano a Macri y los gobernadores por su carácter electoralista y sectario. No sólo por ser un evento limitado a un sector sino porque se lo convoca solamente para “apoyar al FIT”, cuestión rayana con el ridículo cuando ni siquiera se pusieron de acuerdo al interior de ese frente. ((PO, 1474, del 14/9/2017).
El ataque al movimiento obrero es uno de los ejes fundamentales de la hoja de ruta macrista, expresado en la profundización del ajuste, los avances y anuncios en materia de reforma laboral y previsional y otras tropelías funcionales a sostener las ganancias de las corporaciones a expensas de los derechos de los trabajadores. La CGT ha ingresado en una tregua escandalosa ahora bendecida por la Iglesia y no hay novedades por parte de las CTAs.
Ello actualiza la necesidad de la confluencia de los sectores sindicales combativos. Venimos insistiendo en ello desde nuestra corriente sindical. Pero el sectarismo acérrimo del PO y sus socios del FIT se ha transformado en una traba absoluta para avanzar en la coordinación que se necesita. Por su responsabilidad se fueron acumulando las oportunidades desperdiciadas. Los integrantes del FIT al privilegiar la propia construcción por sobre los intereses del movimiento obrero y al hacer gala de pretendidos hegemonismos, ha abortado varios intentos de plenarios o encuentros sindicales combativos que naufragaron entre impugnaciones cruzadas o pasaron sin pena ni gloria. Claro que ello contribuyó al aislamiento de luchas que se podían haber ganado, empujó a la frustración de sectores del activismo que viene reclamando unir las expresiones antiburocráticas y retrasó el proceso de recambio sindical.
PO, PTS e IS son, por esta vía, funcionales a la burocracia a la que dicen combatir.
El FIT no sólo se niega a la unidad de la izquierda en el terreno político electoral, sino que suma combustible a la fragmentación del proceso de surgimiento de la nueva dirección democrática y clasista que se necesita.
Llamamos a los activistas, delegados y dirigentes combativos a darle la espalda a estas actitudes divisionistas y a trabajar unitariamente por poner en pie un polo de reagrupamiento antiburocrático.
Guillermo Pacagnini