A pocos días del informe oficial de la autopsia, según algunos medios, los presuntos resultados señalarían que el cuerpo no habría sido «manipulado ni arrastrado». Rechacemos estas nuevas maniobras.
El viernes 24 se informarán las conclusiones de la autopsia que realizaron los peritos que participaron. Desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia acompañaremos a la familia Maldonado. Pero violando el acuerdo de confidencialidad firmado por dichos peritos, el 16 de noviembre se filtró información a los grandes medios afines al gobierno. Dijeron que la autopsia demostraría que el cuerpo de Santiago, durante los 78 días que estuvo desaparecido, no habría estado más que en el río.
Clarín publicó: «Santiago Maldonado murió por ‘asfixia por sumersión’ y su cuerpo permaneció durante más de 70 días en el agua, sin tener ninguna señal de haber sido manipulado o arrastrado, concluyó el informe forense de los 55 especialistas que participaron de los exámenes periciales…»
Cabe recordar que el juez Lleral denegó los pedidos de la familia para que en la investigación participen peritos independientes y para que se cite a declarar al anterior juez, Otranto.
Como denunció la familia de Santiago, continúa el operativo político, judicial y mediático para encubrir a Gendarmería, instalar la versión de que Santiago se ahogó solo en el río y permaneció allí hasta ser hallado, y así dar el caso por cerrado.
En realidad la autopsia determina la causa de muerte, pero no las circunstancias. Por eso la investigación debería seguir hasta aclarar cómo se produjo la muerte de Santiago y quiénes fueron sus responsables. Lo único claro hasta ahora es que el 1º de agosto Gendarmería desalojó el corte que en la ruta 40 hacían miembros de la comunidad mapuche y Santiago, irrumpió violentamente en la comunidad Pu Lof y persiguió a los manifestantes hasta el río Chubut. Y que 78 días después el cuerpo de Santiago apareció flotando.
Para su hermano, Sergio, el cuerpo fue plantado: «No lo vieron en los siete rastrillajes anteriores, nosotros no vimos nada, nuestra abogada estuvo tres días antes ahí mismo y no había nada. Los mapuches van a buscar agua ahí al lado y nunca vieron nada. ¿Estuvo escondido o sumergido ahí cuando al principio había 30 centímetros de agua? Después fue subiendo el agua, así que es al revés, tendría que haber aparecido si el agua hubiera bajado… Si estuvo todo el tiempo ahí voy a decir qué buena es la tinta de los documentos, la de los billetes, qué bien que está conservado el cuerpo durante tantos días, lo dice el propio protocolo de Minnesota, la buena conservación de la ropa. En esa zona hay bichos carroñeros, no tiene ni siquiera una mordedura de algo. Todo eso me hace pensar que los 78 días no estuvo ahí…»
Más encubrimiento y criminalización
A la vez el sábado 18, policías neuquinos -varios de ellos encapuchados- allanaron la casa de Nadia Paris y Fermín Martínez, militantes por la libertad del lonko Facundo Jones Huala y periodistas de Radio Zona Libre. Por una denuncia de la empresa Pluspetrol, que llamativamente dijo haber encontrado en Vaca Muerta «bombas molotov y panfletos de la RAM», también allanaron el domicilio de otras cinco personas que participan de las acciones solidarias con los mapuches. En una palabra: se persigue a los luchadores populares y se encubre a las fuerzas represivas.
La justicia opera junto al gobierno y las corporaciones mediáticas para encubrir a las fuerzas represivas. El juez Otranto fue apartado por pejuzgamiento, al difundir su hipótesis de que Santiago se había ahogado. El que lo reemplazó, Lleral, se apresuró declarar, horas antes de las elecciones legislativas, que el cuerpo no presentaba señales de lesiones.
Por eso no confiamos en esta justicia. La única manera de llegar a la verdad y obtener justicia por Santiago es seguir movilizados, como haremos el 1º de diciembre a cuatro meses de su desaparición forzada, y que se forme una Comisión por la Verdad, independiente del gobierno, que tome a su cargo la investigación.
Federico Moreno