Diciembre paquetazo. Macri salió fortalecido de las elecciones. Las consecuencias empiezan a estar a la vista. Reforma laboral, fiscal y previsional constituyen el armazón de un paquetazo de ajuste que tiene como beneficiarios a los patrones. Los trabajadores, los jubilados y el pueblo son los grandes perjudicados. Cambiemos confía que al final de este proceso de aprobación de medidas reaccionarias lloverán las inversiones. Lo que festejan es la eventual llegada de nuevos empresarios en condiciones de mayor explotación y precariedad laboral. Encima, vas a encarar el último mes del año con un brutal tarifazo de los servicios. Los que apoyan a Macri harían muy bien en repensar lo que están haciendo.
Acelerados. La ronda negociadora del Pacto Fiscal, que pasó con la total sumisión de los gobernadores provinciales, siguió alimentando la postulación de María Eugenia Vidal, quien obtendrá mayores fondos por la liquidación de la coparticipación que suplanta al Fondo del Conurbano. Todo es alegría para las cabezas más visibles del proyecto Cambiemos, que con cada paso miden los centímetros que se acercan a una futura reelección presidencial o recambio programado. Nunca es recomendable cantar victoria antes de tiempo, menos por estos pagos.
Los facilitadores. Las reformas que tienen como norte liquidar conquistas obreras y sociales cuentan con el inestimable apoyo de dos actores fundamentales: la CGT y el PJ. Es tan determinante el apoyo que le brindan al gobierno que Macri no se cansa de decirle a sus amigos «Ven que los peronistas no muerden.» En realidad ya ni le ladran al poder. Los dirigentes del FPV que sí cacarean un poco, también son parte de este andamiaje para sostener la gobernabilidad del ajuste. Sus protestas mediáticas tienen más que ver con zafar de los juicios por corrupción que por impulsar la movilización callejera. Todo es posible en el reino del revés.
Cumbre de ajustadores. El 10 de diciembre comenzará en Buenos Aires la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), con la participación de 164 delegaciones. Este organismo es la espada sagrada del «libre comercio» mundial. Tradúzcase: de las brutales ventajas comerciales hacia las potencias económicas y sus empresarios bajo la formulación de «acuerdos de cooperación recíproca.» Macri utilizará la cumbre como un espaldarazo a sus medidas para recibir inversiones y como un trampolín para su pretendida intención de erigirse en «líder regional.» Nosotros vamos a repudiar la realización de esta cumbre en la Argentina.
A resistir. Las reformas ya encaminadas con los dirigentes traidores atravesarán su etapa de legitimación parlamentaria en diciembre. A la llamada «Modernización del Estado» todavía le falta la letra chica. Revisando cómo vienen actuando en dos años de gestión, no sería extraño que las consecuencias comiencen a sentirse con fuerza en enero, durante las vacaciones. Más allá de las traiciones y agachadas de los burócratas, no crean que se la van a llevar de arriba. El resultado de este profundo ataque a los trabajadores y el pueblo se definirá en la lucha de clases.
Hay que dar vuelta todo. Esta realidad hace más necesaria que nunca la convocatoria a un gran plenario del sindicalismo combativo contra el ajuste, en el marco de la más amplia unidad de acción. Estas necesidades son directamente proporcionales a la magnitud del ataque en curso. Hace falta debatir, impulsar, exigir y preparar paro y plan de lucha sostenido hasta pararle la mano al gobierno y derrotar el ajuste. En ese camino hay que ir forjando nuevos dirigentes sindicales y políticos para dar vuelta todo. Te invitamos a entrar al MST para dar esta pelea juntos.