La Universidad de Buenos Aires revista convenios con algunas de las corporaciones más cuestionadas del mundo. Las dos referencias emblemáticas son Monsanto y Bayer. Hay convenios con cláusulas de confidencialidad. La universidad pública como plataforma del agronegocio.
Una reciente investigación del periodista Darío Aranda, reveló expedientes que son documentación probatoria de un secreto a voces: la UBA tiene relaciones orgánicas con algunas de las corporaciones más nefastas del modelo extractivo de saqueo y depredación. Monsanto por ejemplo, tiene suscripto un convenio que le otorga propiedad exclusiva sobre el producto de investigaciones gratuitas realizadas en infraestructura de la Facultad de Agronomía con estudiantes de esta unidad académica. La alemana Bayer, invirtió en formación de “recursos humanos” con derecho a capitalizar esos estudiantes-pasantes-trabajadorxs precarizados.
En la orientación curricular de Agronomía, sobresalen algunas asignaturas: Mercados Agropecuarios, Comercio Interno y Externo, Cereales y la renombrada “Maestría en Agronegocios”.
Algunas perlas más, reveladoras del copamiento transgénico de FAUBA en concreto:
La Fundación Facultad de Agronomía, que tiene el propósito de “coadyuvar económicamente para que la misión de la Facultad pueda ser cumplida con el mayor grado de calidad y eficiencia” cuenta con los siguiente aportantes: Monsanto, Grupo Los Grobo, Dow AgroSciences, Syngenta, Don Mario y Adecoagro, entre otros.
Existe en FAUBA también un “foro laboral”, que no es más que una base de datos donde reclutan personal a bajo costo Dow, Basf, Nidera, Cargill, Bayer y Rizobacter.
Hegemonía extractivista en la UBA
Esta realidad no empezó con Cambiemos, se exacerbó con el proyecto derechista actual. Hay una unidad estratégica entre la arremetida del FMI y el Banco Mundial con Menem, la Ley de Educación Superior y el solapado avance de las corporaciones en la década pasada con el kirchnerismo. Tiene lógica: la reprimarización económica del ciclo anterior, el reforzamiento del agronegocio como un nudo fuerte de la orientación burguesa sostenida por el kirchnerismo, no podía traducirse sino en copamiento ideológico y material de parte de la UBA por las corporaciones. Obviamente, la correa de las camarillas profesorales, la burocracia estudiantil de derecha y la incapacidad del FIT-PO y Patria Grande en estos años, de articular un polo de confluencia mayor para revertir está dinámica, todo, todo contribuyó al avance capitalista sobre la infraestructura y orientación curricular en la educación superior.
Un dato adicional, de color, que corrobora que la historia se repite como “tragedia primero y farsa después”: el primer rector de FAUBA fue un militante de la Liga Patriótica, la orga fascista de Manuel Carlés, asesino de obreros en la Semana Trágica y la Patagonia Rebelde. Por supuesto, tiene su placa recordatoria en FAUBA. Ayer la Liga Patriótica en defensa de capitalistas y terratenientes. Hoy camarillas que facilitan la neocolonización de nuestra universidad pública. Hay que desmantelar esa trama de negocios y poder político.
Emancipar de corporaciones y casta, democratizar
Los socialistas tenemos un propósito global para revolucionar la sociedad, que incluye recuperar la universidad pública secuestrada por un pacto de capitalistas, casta profesoral y burocracia estudiantil. Son centrales reivindicaciones que hacen a presupuesto suficiente para masificar el ingreso y contribuir a la permanencia; garantizar salarios docentes acordes al costo de vida; equipamiento, infraestructura. Es el primer eje.
Conquistar junto con ese objetivo la incorporación de una nueva orientación curricular, basada en la pluralidad científica e ideológica, la libertad y en sintonía con un modelo anticapitalista de país: sin extractivismo, ni corporaciones del saqueo.
El poder de la universidad, asentado en fracciones de privilegio tiene que ser desmantelado con una potente movilización estudiantil. Consecuentemente, nuestra estrategia es democratizar el régimen de gobierno garantizando mayoría estudiantil.
Nuestra militancia revolucionaria, de izquierda, en universidades de todo el país no desvincula la lucha estudiantil de una perspectiva estratégica: la unidad con la clase obrera construyendo una fuerza política que milite por un gobierno que haga de la consigna, bandera y canción, una realidad concreta: la universidad de lxs trabajadorxs.
Mariano Rosa, Coordinación de la Juventud Socialista y la Red Ecosocialista