El Pacto Fiscal que Macri firmó con los gobernadores de 21 provincias, tiene 3 ejes : bajar los impuestos al empresariado, zafar de los juicios por las deudas que el Estado Nacional tiene con las provincias por la mala liquidación de la coparticipación y asegurar la plata para Vidal y su Fondo del Conurbano.
Varios gobernadores salieron a afirmar que es lo mejor que consiguieron en años y que fue de común acuerdo. Nada de esto es cierto, primero porque de lo que se trata es de «redistribuir» lo que se reparte entre las provincias a la baja para de allí sacar la plata que Vidal necesita para consolidar los votos de cara al 2019. Y segundo porque el pacto es forzado por Macri que aprovecha el buen resultado electoral para sentar a los gobernadores a firmarlo. Y ambos, nación y provincias coinciden en que fue un «acuerdo histórico y benficioso» es porque los dos están de acuerdo en que el brutal ajuste que necesitan lo paguen los trabajadores y el pueblo, el Pacto Fiscal va en el sentido de garantizar esto.
¿Qué acordaron?
1- Las provincias se comprometen a «una reducción sistemática del déficit», dicho de forma simple, a recortar gastos corrientes (salarios). Lo que redundará en menos empleo, paritarias estatales con techo, recortes de gastos en salud y educación por ejemplo.
2- Las provincias acuerdan desistir de los reclamos y juicios por la Coparticipación Federal que viene mal liquidada desde hace décadas, pero sobre todo en los años de kirchnerismo (donde les liquidaban el 15% menos de promedio) y que llevó a que la nación le debiera sólo a las provincias de Córdoba, San Luis y Santa Fe unos $ 80.000 millones, según el fallo de la corte y que a todas las provincias suma $ 300.000 más $ 400.000 millones a Buenos Aires que, por su parte desistiría de reclamar el Fondo del Conurbano.
3- A cambio la nación les garantizaría un bono compensatorio por ese 15% que serían alrededor de $ 80.000 millones. Y a Buenos Aires le darían el 10% del impuesto a las ganancias y aportes por $ 40.000 millones para 2018 y $ 65.000 millones para el 2019.4- Las provincias también se comprometen a bajar el impuesto a los ingresos brutos, que afecta a PyMES y grandes empresas.
¿Cómo nos afectará a nosotros?
Digamos para resumir y clarificar que este pacto, como lo reconoce el ministro Marcos Peña, es complementario del acuerdo con la CGT traidora, donde pretenden avanzar con una brutal reforma laboral que baje el «costo argentino» del empleo y que aquí no desarrollaremos.Porque en el fondo, lo que sucede es que con todo el ajuste que se ha hecho en estos dos años no alcanza. Macri y la gran burguesía necesitan más. Por eso el Pacto Fiscal busca, bajar los déficits provinciales aplicando un ajuste y recorte en gastos salariales y de servicios, bajar en 1,5% del PBI el aporte que la nación terminará destinando a las provincias y reducir los impuestos que los empresarios pagan al fisco (ingresos brutos provinciales y la reforma tributaria que impulsa el gobierno a nivel nación).
Mientras que a los trabajadores, no sólo nos ajustarán con recortes los gobernadores. Ni hablar de lo que implica la reforma laboral. No nos bajan, sino que nos suben los impuestos que pagamos. Por un lado porque la inflación continúa y pagamos el IVA en todos y cada uno de los productos y por otro porque las tarifas aumentarán entre el 40 y el 70%, dentro de las cuales la estructura de impuestos sigue intacta. Es decir baja de impuestos y del costo laboral para los empresarios y para los trabajadores ajustes, aumento de tarifas y de impuestos. Mas clarito échele agua. Por otro lado como el déficit continúa, siguen tomando deuda que este año puede llegar a otros U$S 30.000 millones extras, que también pagaremos los de abajo con ajustes y penurias.
Hay otra salida
Desde el gobierno quieren hacernos creer que la única salida al desmadre que dejó Cristina en la economía es este ajuste permanente que nos aplica. Desde el MST en Izquierda al Frente venimos sosteniendo lo contrario. Que es posible otra salida y es ajustar a los de arriba, los grandes terratenientes y corporaciones, que son los que se llevaron y llevan la plata en pala. Empezando por dejar de pagar la deuda externa y con impuestos progresivos a las grandes ganancias, a la renta financiera y a sus fabulosas riquezas, que Macri no sólo no tocó sino que incrementó al sacarles las retenciones a la megaminería y los cereales, por ejemplo. Hay que eliminar el IVA a los productos de consumo masivo, aumentar los salarios de acuerdo al costo de vida real y nacionalizar las empresas de servicios para pagar tarifas accesibles, no como ahora que nos aumentan a cuenta de «futuras inversiones» es decir que ¡les pagamos por adelantado lo que supuestamente invertirán!
Gerardo Uceda