El 2 y 3 de diciembre se realizó en Luziania, el 6º Congreso del PSOL, la principal fuerza política de la izquierda brasilera, que aglutina en su interior a diversas tendencias. Participé del Congreso llevando el saludo del MST en Izquierda al Frente. Dejo mis primeras conclusiones.
El Partido Socialismo y Libertad a lo largo de los años se ha transformado en una referencia política de la izquierda brasilera. Con presencia en todo el país, parlamentarios nacionales y provinciales, luchadores sociales, una importante militancia y varias figuras reconocidas, se ganó un buen lugar en la vida política de Brasil. Su 6º Congreso, debatió cómo afrontar el período que viene, en medio del gobierno ilegítimo de Temer, sus planes de ajuste y con las elecciones presidenciales de 2018 en el horizonte político próximo.
Los debates
El Congreso transcurrió en medio de fuertes debates, entre la mayoría y el bloque de izquierda que ocupa un importante espacio al interior del partido. Lamentablemente, la mayoría viene teniendo políticas oscilantes y equivocadas en torno a cómo posicionar al PSOL para que aparezca como alternativa clara y visible frente a Temer, los demás partidos de derecha y frente al PT y Lula. Se ha perdido la oportunidad los meses pasados, de tener una postura unificada no solo contra Temer sino también contra todo el régimen político y su entramado de corrupción y entrega. Además viene retrasado en el lanzamiento de una candidatura propia para entrar con fuerza a la escena político-electoral y para actuar con más fuerza unificada en la lucha de clases, mientras sectores de la izquierda del partido sí participan en las luchas en curso. A la vez, equivocadamente la mayoría lleva adelante en Macapá, acuerdos que lo hacen parte del municipio y que desvirtúan al PSOL como alternativa de izquierda. Utilizando esos acuerdos para engordar su peso real al interior del Congreso del PSOL, garantizándose así la mayoría.
Los debates del Congreso ratificaron esa equivocada ubicación política, lamentablemente, la mayoría decidió postergar unos meses más el lanzamiento de la candidatura propia a presidente del PSOL, con lo cual se pierde un tiempo valioso, para salir al ruedo con fuerza. Se habla de la posible candidatura de Boulos, dirigente del MTST (Movimiento Trabajadores Sin Techo), también la de Plinio por parte de sectores de la izquierda del partido, pero el tema se decidirá los meses que viene. A la vez la mayoría se negó a romper sus acuerdos de Macapá, como exigió el ala izquierda.
Las perspectivas
En este contexto, un importante sector organizado en el ala izquierda con destacado peso de los compañeros del MES en alianza con otros grupos, dio una pelea política durante todo el Congreso tanto para postular por izquierda al PSOL como para modificar la vida interna del partido, que viene adquiriendo un fuerte peso burocrático del aparato de la mayoría, que luego se impone en las decisiones centrales. Si bien esta ala no pudo ganar esas peleas, su existencia a izquierda es lo más importante en la perspectiva, porque los cambios que el PSOL necesita realizar, solo pueden darse por el crecimiento de este sector el tiempo que viene.
En este sentido es muy positivo que el Congreso haya votado el ingreso del MAIS (Movimiento por una Alternativa Independiente y Socialista). Porque su ingreso coloca la posibilidad de fortalecer las posiciones a izquierda y generar un trabajo común entre el MAIS, el MES y todo el ala a izquierda. Que se desarrolle positivamente esta posibilidad, es clave para pelear para que el PSOL vuelva a tener como centro su línea original de ser alternativa de izquierda y un espacio claramente independiente de todas las demás variantes del régimen, incluido del PT.
En medio de estos importantes debates internos, el PSOL sigue siendo la principal referencia de izquierda en Brasil. De ahí la importancia de pelear por su rumbo. Y en nuestro caso, de seguir apoyando a quienes en su interior, pelean por un proyecto anticapitalista y socialista.