Para cerrar un 2017 de disputa callejera y construcción política, el domingo pasado se realizó un multitudinario picnic obrero, juvenil y socialista del MST en Parque Sarmiento de CABA. Confraternización militante y reflexión política. Reproducimos extractos de los discursos de Alejandro Bodart (recién llegado de su viaje internacionalista por Europa) y Vilma Ripoll.
Vilma Ripoll:
Hemos tenido un año muy movido, lleno de luchas políticas y sociales. Estuvimos dando la pelea por Giuliana, la chica abusada por el jugador de Independiente y conseguimos la condena del jugador. Estuvimos peleando por la libertad de Higui, y logramos que Higui tenga la domiciliaria y vamos por la libertad definitiva. También movilizamos por Laura Lescano, la chica de la Universidad de General Sarmiento que fue abusada por militares de Campo de Mayo. En marzo cerramos el caso de Paola Acosta, de Córdoba. El Tribunal Superior de Justicia ratificó la condena para el femicida y aplicó la figura de femicida. Además dimos la pelea en el ENM de Chaco y presentamos nuestro nuevo libro Mujeres en revolución: la nueva ola feminista mundial. Y también participamos del Encuentro y la Marcha del Orgullo, con una columna notable que fue una fiesta de combatividad. Pero lo más importante es que, hace pocos días tuvimos un triunfo impresionante, el fallo de la Corte Suprema sobre la educación pública religiosa en la provincia de Salta. Participamos de ese debate, que parecía feudal, y la Corte falló a favor diciendo que la educación pública de Salta es laica. ¡Ese es un triunfo de la movilización y de nuestra pelea por separar a la Iglesia del Estado! Y es evidente que estamos en medio de una lucha obrera y popular que va en contra de todo el ajuste de Macri. El gobierno venía envalentonado del triunfo electoral, vino a llevarse todo por delante y logra avanzar producto de la complicidad del triunvirato de la CGT, de los gobernadores y del PJ. ¿Si necesitaban cien mil millones, por qué sacarle a los más débiles? ¿Por qué no se la sacaron a las mineras, a las cerealeras, al capitalismo financiero, a las patronales a las que les viven perdonando todo tipo de impuestos? ¡Porque son canallas, están dispuestos a todo y por eso se meten con los débiles y eso no se lo vamos a permitir!. Se le fue complicando más al gobierno. Como no pudieron con la reforma laboral, vinieron por la previsional. Pero no nos confundimos, esto fue un round, la pelea va a seguir. Se vienen peleas duras, nosotros nos vamos a ver en la calle y en la lucha. ¡Viva el MST! ¡Viva el Teresa Vive! ¡Viva los compañeros y compañeras trabajadores! ¡Viva nuestra juventud socialista!
Alejandro Bodart: «el costo político que están pagando es la base material de los próximos triunfos nuestros»
Buenas tardes compañeras y compañeros. Estar lejos y ver lo que pasaba durante la semana daban ganas de volver. Hicimos una reunión importante en Barcelona, en la que dimos los primeros pasos para reforzar nuestro trabajo en Europa. El capitalismo es un sistema mundial, lo que estamos sufriendo acá, lo sufren los trabajadores franceses, los de Europa del este. Las reformas son todas parecidas y nosotros estamos convencidos que para derrotar al capitalismo tenemos que construir un Estado Mayor de los trabajadores a nivel internacional. Sepan que hemos dado un pequeño pero importante paso en ese camino. Lo que pasó esta semana en nuestro país demuestra que se puede derrotar al gobierno. La jornada del jueves demuestra que podemos torcerle el brazo a Macri, a los gobernadores del PJ, a todos los que pergeñaron estas reformas antiobreras. Pero se podía también a principios de año. ¿Recuerdan las enormes jornadas de febrero, marzo y abril? Así empezó este año, con miles movilizados. ¿Qué pasó? ¿No había fuerza de los trabajadores y del pueblo? Si no se triunfó, fue por la traición abierta de las direcciones sindicales y políticas ligadas de una manera u otra al peronismo. Tuvimos otro ejemplo que podría haber cambiado el rumbo de las elecciones. Cuando se descubrió el cuerpo de Santiago Maldonado, hubo una conmoción nacional, y en todos los lugares de trabajo, en todos los barrios, se discutía salir a la calle. Las direcciones referenciadas en el kirchnerismo hicieron todo para que la gente no saliera a la calle. Pero también denunciamos en ese momento el rol del FIT, que demostró cierta adaptación parlamentaria. Porque como la gran prensa llamaba a la calma, a que se respete que se iba a votar en pocos días, lamentablemente los compañeros del FIT también boicotearon esa movilización. Macri aprovechó el triunfo electoral para venir por todo. ¿Pero, si hubiera ganado Scioli qué pasaba? El equipo económico que había presentado el candidato del FPV, al ganar Macri, alabó todas las medidas económicas del macrismo. ¿De dónde creen que salieron los gobernadores que hoy pactan con Macri? La mayoría iba colgado de la boleta de Scioli en la última campaña presidencial. Probablemente, y esto también es un balance del año, las cosas podrían ser distintas si en vez de uno o dos diputados, la izquierda tuviera treinta en ese parlamento. ¿Y no creen que era posible que los consiguiéramos, si en vez de primar el sectarismo, hubiera ido toda la izquierda junta en las elecciones? En la calle estuvimos todos juntos, pero adentro me dio vergüenza que los que más gritaran fueran tipos como Moreau, el que estuvo con De La Rúa cuando le bajaron el 13% a los jubilados.
Es la izquierda la que tendría que ser noticia. Entonces les decimos a nuestros compañeros de izquierda que están contentos porque meten a un diputado o dos, que, con lenguaje de izquierda, facilitan el trabajo de la burguesía. La tarea es construir una herramienta política para aprovechar la crisis del peronismo, para forzar a la izquierda a que deje de tener este rol nefasto y se una en esta gran alternativa para ser decenas y decenas de diputados y miles y miles en las calles. Si la izquierda se une, también puede ser una alternativa en el terreno sindical. ¿Creen que le es gratis a la burocracia jugar el rol rastrero que está jugando? Si no tuviera el apoyo del Estado burgués, caerían como moscas. Pero la izquierda tiene una responsabilidad en esto. Cuando lanzamos nuestra propuesta de hacer un gran plenario en Plaza de Mayo de todos los que decían estar en contra de las reformas, éramos conscientes de que era difícil convencer a la corriente de Palazzo o a las CTA´s, pero la izquierda sí podía hacer un gran plenario e iniciar un plan de lucha que pusiera contra las cuerdas a la burocracia y obligara a los que hablan de pico contra la reforma a hacer mucho más de lo que están haciendo. Fuerza para ir para adelante sobra. Pero necesitamos fortalecer las alternativas consecuentes en lo sindical y lo político. Hemos formado hace pocas semanas nuestra Agrupación Nacional Clasista y Antiburocrática (ANCLA). Una organización para agrupar a todos los activistas y dirigentes que quieran dar una pelea consecuente contra el gobierno, las patronales y la burocracia. Tenemos que hacer fuerte esa organización, pero sobre todas las cosas, tenetenemos que hacer más fuerte nuestro partido. Necesitamos que crezca una organización que pelee por unir a la izquierda, porque estamos perdiendo una oportunidad histórica. En este país no podemos descartar en el horizonte otro 2001. Se volvió a olfatear eso en las jornadas del jueves, el gobierno va a intentar reprimir, pero la represión en este país ha provocado y ha despertado a la fiera del movimiento de masas. No nos olvidemos que De la Rúa empezó a caer cuando decretó el estado de sitio. Macri tiene que saber que el pueblo argentino no le tiene miedo. Al revés, él tiene que empezar a tener miedo, tienen que empezar a tener miedo la burocracia y los gobernadores del PJ. Demos la pelea el lunes, se puede ganar o perder. En la calle la vamos a ganar, en el Congreso son otras las reglas. Pero sepan que ya tuvimos un triunfo enorme y el costo político que están pagando estos tipos es la base material de los próximos triunfos nuestros.