Números que preocupan. El domingo 4 de febrero Clarín publicó una encuesta exclusiva de la consultora Management & Fit que confirmó que la caída de la imagen del gobierno registrada desde fin de año, se mantiene y se profundiza. La aprobación de Macri cae a 40,6% y la desaprobación crece a 45,3%. ¿Las razones? El 17,1% considera que la inflación es el principal problema del país, mientras que el 16,6% de los encuestados dijo que es la corrupción, así como la desocupación (15%) y la inseguridad (15%). Los tarifazos aparecen entre los principales motivos por la caída de la imagen del gobierno. El 40% de los encuestados dijo que los aumentos son “innecesarios”, mientras que un porcentaje similar (38%) sostuvo que son necesarios pero se aplican de forma “excesiva”. El sostenimiento Triaca en el ministerio de Trabajo también afecta la imagen presidencial. El 42,5% califica de corrupción al caso Triaca, mientras que solo el 19,1% lo definió como un “descuido personal”. La reforma jubilatoria aprobada a fin de año, en medio de salvajes represiones, fue un primer golpe para el gobierno, y con la reforma laboral correría la misma suerte. Un 40,2% dijo estar en desacuerdo, contra solo un 18,7% que se mostró de acuerdo.
Gira fracasada. Al presidente le llegan estos números a días de volver de una nueva gira por Europa, con las manos vacías. El presidente de Francia le confirmó -desde ya con mucha amabilidad, como reflejaron los medios- que el acuerdo UE-Mercosur va al congelador por ahora. Y a pesar de cortejarlos por donde vaya, los empresarios no le brindan a Macri las inversiones que viene anunciando hace dos años. Sin novedades para un modelo que, por más que está hecho a la medida de los de arriba, no logra convencer de sus bondades a la propia tropa y es un revulsivo para los de abajo.
Nafta al fuego. El dilema de Macri es que necesita profundizar las mismas medidas que vienen provocando su desgaste. En la reunión de gabinete al volver de Europa, Macri le habría dicho a sus ministros que “la economía no aguanta sin ajuste”. El gradualismo al que la resistencia popular lo viene obligando está erosionando la paciencia del empresariado. El Banco Central proyectó una inflación anual del 19,4% y el gobierno insiste en paritarias por debajo del 15%. Febrero arrancó con una lluvia de tarifazos, una ola de despidos en el Estado y una ofensiva contra las organizaciones sociales que busca recortar 30.000 planes sociales.
Demagogia Pro. Para intentar mitigar el costo político de avanzar con el ajuste y poner una capa de pintura en los mamarrachos políticos de las últimas semanas, el gobierno lanzó algunas iniciativas de impacto mediático que, sin embargo, surtieron poco efecto. La medida que prohíbe a los familiares de los funcionarios aceptar cargos en el Estado fue visto como un cambio cosmético ante la evidente corrupción de Triaca, que tendría que renunciar. La audiencia que le otorgó a los familiares del ARA San Juan quedó como un gesto tardío y mediático. Macri también recibió y felicitó al policía Luis Chocobar, que mató por la espalda a un joven de 18 años que le había robado a un turista en La Boca. La tentativa de galvanizar a su base social más reaccionaria y relegitimar el aparato represivo con ese gesto, le implica un riesgo al gobierno. La mayoría del pueblo argentino aborrece la represión y el gatillo fácil, y desconfía de la policía corrupta y asesina.
¿Resistiendo con aguante? El kirchnerismo brilla por su ausencia. Sus llamados a la unidad se orientan hacia las elecciones del año que viene, en vez de hacia las luchas que se están dando en este año que recién comienza. Y llaman a la unidad a los mismos del PJ que le vienen votando las leyes la gobierno. Para frenar a Macri necesitamos construir algo nuevo y desde la izquierda.
Organizar la resistencia. Por abajo sobra fuerza para luchar y se puede ganar. Pero falta organización y un verdadero plan de lucha. Moyano, junto a la Corriente Federal de Palazzo y las CTA, vienen impulsando una movilización contra los despidos y el ajuste el 22 de febrero. Gran parte del resto de la CGT ya anunció que no participará, reafirmando su compromiso con el gobierno. Pero la convocatoria de Moyano no convoca al paro y el plan de lucha que hacen falta. Y para colmo la conducción nacional de ATE llama para el 15. Dividiendo y sin continuidad. Se necesita reclamar y avanzar en la unidad de acción para pararle la mano a Macri. Proponemos a la izquierda, al clasismo y a todos los sectores en lucha que marchemos juntos el 22 en una columna independiente para exigir ese paro y plan de lucha.
El Posadas marca el camino. Las luchas que vienen dando los trabajadores del Hospital Posadas, el INTI, FANAZUL y Río Turbio son ejemplares por su tenacidad. Pero se necesita su coordinación. Del Posadas salió una propuesta que puede significar un avance muy importante. Sus trabajadores votaron en asamblea convocar a un encuentro de trabajadores contra los despidos y el ajuste para el 17 de febrero. Ante las traiciones de la CGT, las vacilaciones de ATE y las CTA y la dispersión de los conflictos, esta instancia de coordinación tienen el potencial de agrupar a los sectores en lucha, y transformarse en un punto de referencia que puede avanzar. Es el camino a seguir. Nuestra corriente sindical nacional, ANCLA, sus agrupaciones y todo el MST en Izquierda al Frente, nos pondremos al servicio de esta tarea. Te invitamos a acompañarnos.