Con la reforma laboral postergada con la lucha, los despidos y el tope salarial, son los dos carriles del ajuste. La puja por el salario comienza a dominar la escena de la mano de los docentes, pero también se han lanzado las paritarias en numerosos gremios privados
El gobierno y varios gremios ya han firmado varias paritarias por el 15% en cuotas y sin cláusula gatillo. Actualmente, lxs docentes comenzaron un plan de lucha tras rechazar esta miserable propuesta. De los dirigentes traidores no puede esperarse ninguna resistencia consecuente. Para enfrentar el ajuste consecuentemente, tenemos que tomar la lucha en nuestras manos.
El gobierno insiste con el ajuste, a pesar de la bronca y los golpes que va recibiendo ante cada iniciativa por parte de lxs trabajadorxs. Esto es así porque Macri no tiene otro plan que no sea ajustar a lxs trabajadorxs y el pueblo, y los dirigentes sindicales que se reclaman opositores, no han lanzado ninguna medida de lucha después del 21F. Así como la “oposición” política defiende la gobernabilidad contra los intereses de las amplias mayorías.
Después de las movilizaciones contra la reforma jubilatoria, al gobierno no le quedó otra que regular el ajuste, pero sobre la base de seguir con su plan. Lo nuevo es que los versos del gobierno se evaporan como agua hervida. Ahora impulsa un proyecto de igualdad salarial trucho (entre hombres y mujeres) para seguir intentando confundir con muy poco éxito. El movimiento de masas viene haciendo la experiencia y cada día le creen menos.
La burocracia sostiene la política de rebaja salarial
La burocracia sindical atraviesa una crisis de proporciones. Un sector cada vez más se va alineando con el gobierno. Otro critica, está claro que por ahora no va a llamar a ningún plan de lucha que enfrente el ajuste por voluntad propia. ¿Cómo puede ser que firmen paritarias del 15%, en cuotas y sin cláusula de actualización? Es la pregunta que se realizan trabajadores honestos que aún creen que el sindicalismo tradicional tiene algo que ver con las conquistas históricas logradas durante el peronismo. La razón que determina que lo hagan es que están totalmente corrompidos. Están asimilados al sistema y al empresariado. ¿Acaso no viven como empresarios? Y para poder mantener su fuente de privilegio dependen más del Estado Capitalista que de lxs trabajadorxs a los cuales deben representar. ¿Cómo opera esto? La plata de las obras sociales y su sistema, las garantías de que sean los sindicatos oficiales, los descuentos compulsivos, los subsidios Estatales con cualquier tipo de excusa, constituyen la garantía de esos privilegios. Es por ello que van a responder más a lo que dicta el Gobierno de turno que a lo que necesitan lxs trabajadorxs.
Sin embargo, cuando la presión los desborda no les queda otra que llamar a medidas (siempre maniatas y con el objetivo de descomprimir, pero tienen que llamarlas). Es por ello que no debemos dejar de exigir el paro general con plan de lucha, al mismo tiempo de que tratamos de organizarlo desde abajo con asambleas de trabajadores generales, sectoriales, reuniones afuera de los establecimientos, volanteadas, participación en las elecciones de delegados, conformaciones de comisiones internas o cuerpos de delegados combativos, recuperando sindicatos y seccionales de mano de estos burócratas. También organizando el apoyo a todas las luchas en curso. Somos parte de la misma clase social y enfrentamos a los mismos enemigos.
La necesidad de unir al sindicalismo combativo
Sin dudas, para lograr la mayor unidad en la acción para frenar a Macri y lograr el paro general y el plan de lucha que se necesitan, es clave la unidad de clasismo y la izquierda sindical. Para pegar juntos y aprovechar los avances que logramos en diferentes gremios. Lamentablemente, desde los sectores combativos persiste una dispersión y falta de plan común para encarar las luchas de conjunto. El encuentro de trabajadores del 21F en el Hospital Posadas constituyó una primera instancia de coordinación, que equivocadamente algunos sectores combativos no impulsaron e incluso debilitaron porque desde una óptica autoproclamatoria perdían “visibilidad”. Tenemos que retomar y ampliar este camino de coordinación. Desde nuestra corriente ANCLA /MST, hacemos y haremos todos los esfuerzos que están a nuestro alcance para impulsar la coordinación genuina con el objetivo supremo de que las peleas se ganen.
El programa de emergencia que hace falta
Otra paritaria es posible y necesaria. Arrancando por un aumento general de sueldos para que ningún trabajador gane menos de $30.000. Blanqueo de todxs lxs trabajadorxs. Paritarias sin techo con cláusula de ajuste automática trimestral. Reparto de las horas de trabajo sin quita salarial. Elección democrática de los delegados paritarios. Por negociaciones públicas en donde nada se resuelva sin el aval de lxs trabajadorxs.
Para poder llevar adelante todas estas propuestas te convocamos a organizarte con nosotrxs en nuestra Agrupación Nacional Clasista Antiburocrtática. Si querés hacerlo solo le tenés que decir al compañero que te acerca este ejemplar. Para pelear juntos por este programa y y un nuevo modelo sindical democrático, clasista y para la lucha. Peleemos juntos para poder hacer realidad lo que necesitamos.
Césa Latorre