Con la agenda nacional marcada por la cuestión del aborto, siguen los debates al respecto. Cúpulas sindicales y movimientos sociales amigos del PJ y el Papa boicotean la lucha. Hay presiones a la Campaña para que ceda. A izquierda, el PO-PdT es funcional a la trampa del plebiscito macrista. Aquí va nuestra opinión sobre esos y otros temas.
En medio de la enorme marea verde del 8M, cuyo eje fue el aborto legal, varias organizaciones se negaron a levantar ese reclamo: la CGT y su Corriente Federal, las dos CTA, la CTEP, la CCC y Barrios de Pie, agrupación socia de Mumalá. No es casual que hablen de mil temas, pero se nieguen a exigir el derecho elemental que esta democracia limitada nos debe a las mujeres desde hace décadas: el derecho al aborto.
Por sus acuerdos con la dirigencia del PJ y la Iglesia Católica, dichas organizaciones traicionaron los acuerdos alcanzados en las asambleas preparatorias del 8M. Traicionaron la bandera de cabecera unitaria, que decía “No al ajuste y los despidos. Sí al aborto legal”. Traicionaron el documento consensuado leído en el acto, de carácter antipatriarcal, anticlerical y anticapitalista. Y lo principal: traicionaron a sus bases, a miles de compañeras que comparten la lucha por la legalización del aborto.
Resistir las presiones
Sin ser la conducción del movimiento por el aborto legal, que es muchísimo más amplio, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto es sin duda una referencia ineludible. Lógicamente su comisión de “cabildeo”, que recorre los despachos parlamentarios en busca de votos afirmativos, recibe presiones en el sentido de resignar puntos del proyecto de ley.
Es muy importante tener claro esto, ya que más que en el Congreso la batalla por la legalización se gana en las calles, con la movilización masiva. Así sucedió con la ley de matrimonio igualitario: en el Congreso se montaron maniobras y obstáculos de todo tipo, pero la ley se aprobó porque fueron vencidos por la movilización sin pausa de la comunidad LGBTI y el apoyo popular.
En igual sentido, algunas posturas en la Campaña no querían hacer el pañuelazo ante la Quinta de Olivos porque “Macri habilitó el debate parlamentario”. Es al revés: fue la movilización la que lo obligó a decir “si la ley se vota, no la veto”. Y será nuestra movilización y presión, con las jóvenes al frente, la que obligará a votar Sí en Diputados y en el propio Senado.
¿Plebiscito? ¡El 8M ya votó!
Además de proponer la despenalización -que no resuelve nada- en vez de la legalización del aborto, para desviar nuestra lucha el gobierno de Cambiemos presentó un proyecto de plebiscito no vinculante. Pero es una trampa. Los derechos básicos no se plebiscitan: se reconocen. Y no reconocer nuestro derecho a decidir votando por No a la ley es mantener las 150 muertes de mujeres que cada año se cobra el aborto clandestino. ¡Todos los bloques parlamentarios deberían votar Sí y que cada mujer luego decida si interrumpe o no un embarazo no deseado!
Por eso somos muy críticos con lxs compañerxs del PO-Plenario de Trabajadoras, Mala Junta-Patria Grande y Nuevo Encuentro, que impulsan en la FUBA, la FUNA (Arte), la CET (Terciarios) y la CEB (Secundarios) un “plebiscito estudiantil” para votar a favor o en contra del derecho al aborto. ¡Es un error político total darle aire a la misma propuesta tramposa que impulsa Macri!
Anticoncepción: ¿sólo asunto de mujeres?
Por supuesto, las feministas anticapitalistas necesitamos y aceptamos que los varones antipatriarcales acompañen esta pelea que estamos protagonizando por nuestro derecho a decidir. Sin embargo, la prevención de los embarazos no deseados no debe ser sólo responsabilidad nuestra, sino compartida. En ese sentido, estaría bueno que los varones empiecen a deconstruir su propio rol y se planteen temas como el uso del preservativo, la vasectomía u otros mecanismos de obstrucción temporaria de sus espermatozoides.
Al calor del desarrollo de los debates, desde estas páginas seguiremos dando nuestra postura para avanzar en el objetivo que decenas de miles de mujeres y demás personas gestantes nos hemos fijado: el aborto legal.
Jeanette Cisneros
Libertad a Ahed Tamimi
El miércoles 21 de marzo, un tribunal militar del Estado de Israel juzga a puertas cerradas a Ahed, la valiente joven palestina de 17 años que a los 12 abofeteó a un soldado israelí que pretendía intrusar su casa, en la aldea cisjordana de Nabih Sali. Ahed enfrenta una condena de hasta 10 años de prisión.
Como bien dice su abogada: “Violando todas las normas internacionales, una menor de edad de un territorio ocupado será juzgada por una corte militar del país ocupante. Quieren utilizar el caso de modo ejemplificador para mostrar a otros chicos palestinos qué pasará con quienes tengan la valentía de resistir”. ¡Toda nuestra solidaridad con Ahed!
Justicia por Marielle Franco
En todo Brasil y en muchos otros países seguimos conmovidas y conmovidos por el cobarde asesinato de Marielle, una mujer negra, lesbiana, feminista, luchadora anti-violencia policial, concejal del PSOL en Río de Janeiro y titular de la comisión municipal creada para investigar el accionar de la intervención militar en esa ciudad, decretada por el presidente Temer. También fue asesinado su chofer, Anderson Gomes.
El pasado viernes 16, nuestro compañero Alejandro Bodart y otros dirigentes de izquierda repudiaron dicho crimen político en un acto ante la embajada brasilera en Buenos Aires y le entregaron al ministro Marcelo Viegas una nota exigiendo la urgente investigación y el castigo a los responsables materiales e intelectuales del asesinato. ¡Compañera Marielle Franco, presente!