El día 13 de abril el corazón de nuestro querido compañero Carlos Quevedo no pudo resistir el segundo infarto en pocas horas y falleció. Carlos era un compañero de esos imprescindibles. Estaba dispuesto, contento y con una gran sonrisa para todas las tareas. Ingresó al MST en el año 2010 en Pilar, y desde ese momento se hizo querer por todes y se destacó en todas las actividades que tomaba. Era infaltable en las marchas en Capital y siempre batallaba por llegar puntuales a pesar del larguísimo viaje de más de dos horas.
Dos días antes de fallecer, Carlos estuvo junto a los mineros de Río Turbio y trabajadores del Hospital Posadas cortando el Obelisco. Esa fue su última batalla. Allí comenzó a sentirse mal y al regresar a su casa fue al Hospital. Sanguinetti de Pilar. Como pasa siempre en nuestro distrito, el hospital no tenía la aparatología necesaria y a pesar del esfuerzo del personal, no pudieron salvarlo.
Lo despedimos en el local de Pte. Derqui, con la presencia de una enorme cantidad de compañeres de la regional norte. Allí junto a su querida compañera Roxana, su hijo Emiliano, sus otros hijos y sus hermanos, recibimos el saludo de otras organizaciones y delegaciones del MST de CABA, zona sur y zona oeste y la compañera Vilma Ripoll. Natalia Espasa en nombre de sus compañeres de Pilar y Carlos Maradona en nombre de la dirección del MST, hablaron en el acto de despedida.
Queremos recordarlo con su simpatía, su sonrisa y su buen humor. Ese que le trasmitió hace pocas semanas a nuestros jóvenes en el campamento de Capilla del Señor, donde ayudó en las tareas de organización y se emocionó hasta las lágrimas cuando la juventud lo aplaudió por su actividad. Carlos se nos fue pero va a seguir con nosotres. En cada lucha, en cada marcha, en cada corte, en todas las actividades. Porque los grandes compañeros no se van nunca, y Carlos fue un gran compañero. Carlos Quevedo, siempre estarás presente! Ahora, y siempre!

Natalia Espasa y Sandra Lucero, MST de Pilar