Pese a la dureza del gobierno y la dirección autoritaria del hospital, el Posadas sigue firme.
Como parte del plan de ajuste del gobierno hace tres meses fueron despedidxs 122 trabajadorxs del Hospital Posadas. A raíz de esto comenzó una enorme pelea en la que ya logramos la reinstalación de tres compañerxs que tenían fueros sindicales, por haberse presentado en las últimas elecciones de delegadxs, en la lista de oposición de ATE Morón, el Frente Unidad de lxs que luchan.
Pese al frente único entre las autoridades de los ministerios de Salud y Modernización, la dirección del hospital y la burocracia sindical, no lograron acallar la bronca que se viene acumulando y menos aún borrarnos como uno de los conflictos nacionales más prolongados y significativos. Por supuesto que, al no lograr todavía torcerles el brazo, han disparado una nueva ofensiva para intimidarnos.
Se trata de una clara persecución sindical, en la que intentan acallar al activismo y derrotar a los sindicatos de lucha. Aquellos que teníamos contrato hasta diciembre de este año, nos notificaron que nuestro contrato se vence en junio de este año, es decir dentro de dos meses.
No por casualidad, en esa nueva lista negra estamos todos lxs delegadxs del STS (Sindicato de Trabajadores de la Salud) y parte de su comisión directiva; delegados y dirigentes de CICOP y toda la lista de oposición a Darío Silva (ATE Morón). Sumado a esta amenaza de dejarnos en la calle, empezaron las retenciones indebidas de nuestro salario. Por lo tanto a cada uno de los 107 que nos encontramos en esa lista de verdaderos castigados, nos descontaron una suma de más de $2.000. Esto se suma al descuento compulsivo y selectivo de haberes practicado a la Comisión Directiva de la CICOP del hospital con recortes que oscilan entre el 40 y el 60% de sus salarios. Una barbaridad.
Pero nosotrxs no vamos a dar el brazo a torcer. Por más que nos amenacen con despedirnos, nos retengan el sueldo o nos patotee la burocracia sindical, estamos convencidos de defender hasta las últimas consecuencias los derechos de los trabajadores y el acceso de la población a la salud pública, gratuita y de calidad.
Ante este panorama comprendemos que tenemos que ir en un camino de mayor coordinación y profundización de las acciones.
En este camino es que el miércoles 11 de abril realizamos una gran acción con los mineros de Río Turbio y demás sectores en lucha en la Avenida 9 de Julio. Una acción que demostró la posibilidad de empezar a coordinar, como habíamos empezado a hacer en el encuentro del 17F en el Posadas y en la que le mostramos al gobierno que juntos somos más fuertes. Esta gran acción desembocó el viernes 13 de abril en una reunión en el Bauen de sectores en lucha y agrupaciones combativas. Todos coincidimos en que el problema central es el rol de las direcciones sindicales burocráticas que transan abiertamente con el gobierno o miran para otro lado. Por lo tanto nos propusimos seguir por un lado seguir reclamándoles el llamado a un paro nacional y un plan de lucha. Pero también desarrollar un plan de medidas propio de los sectores en conflicto, que arranca con una acción en abril y que tiene una próxima parada a mediados de mayo, con el regreso de los compañeros mineros a Buenos Aires.
Este camino que empezamos a trazar, es el que se necesita para todxs lxs trabajadorxs. Por eso en el Posadas esperamos con ansias esas acciones y vamos el día miércoles 18 de abril, a una asamblea general para programar la progresión de nuestro plan de lucha local.
Evelyn Becerro