Hay un PROyecto para precarizar la docencia y la educación estatal. El PJ lo avala. La dirigencia gremial traiciona. Una rebeldía docente se planta. ¿Es posible ganar?
Este 2018 se rompieron los récords y moldes del conflicto salarial y educativo. Nunca hubo un “aumento” tan escaso. Nunca tal martilleo de resoluciones anti educativas. Nunca se planchó y estiró de tal forma la lucha. El “conflicto largo” Celeste condujo al fracaso actual.
Es inédito que en la provincia de Buenos Aires, con el 38% de la docencia y matrícula del país, ya entrado agosto no cerrara la paritaria. Solo se busca un objetivo: la rebaja salarial sobre la mayor masa presupuestaria, la que se destina a 300 mil educadores bonaerenses.
Negarse a subir salarios por arriba del 15%, cuando el INDEC informa que la canasta básica de alimentos subió un 32,3% en el último año, implica un gran “ahorro” para Vidal, Larreta, Alicia Kirchner, Peppo de Chaco o Passalacqua, el K de Misiones, quienes aspiran a cumplir con el FMI y la deuda usuraria, antes que con la educación.
Vidal, paradigma del ajuste PRO
Para graficarlo, tomemos el caso bonaerense: el salario docente equivale a la mitad (el 48,6%) del gasto de personal en la provincia. Consume el 84% del presupuesto educativo y más de un quinto del monstruoso Presupuesto 2018, con $630.000 millones de gasto total.
Una maestra de grado cobra 12.500 pesos, con 10 años orilla los $14.000 y con la mayor antigüedad está en $ 17 mil, abajo de la línea de pobreza, que en junio trepó a $19.600 según el INDEC. Mientras que una directora bonaerense, con 10 años de antigüedad, ronda los $21 mil.
Vidal dice no tener plata para aumentar a la docencia ya que, por cada 1% más de aumento sobre el 15% ofertado, debería destinar entre $1.000 y $1.200 millones más. Pero si no hay plata es porque Educación cayó un 7,7% desde que Vidal asumió y perdió 1,8% en el presupuesto ($30.357 millones)1.
Así, mientras ajusta a la escuela pública, Vidal subió 35.7% lo que destina a la Iglesia y empresas de la enseñanza privada respecto de 2017 (pasó de $15.335 millones a $20.807 millones este año). También aumentó 35.4% el pago y los servicios de la deuda respecto del 2017 (de $46.955 millones a $63.588 millones en 2018).
Entonces sí hay plata: con eliminar los subsidios a las privadas, sobra para aumentar 30% a la docencia e indexarlo a la inflación. Para eso hacen falta de $15 a $18 mil millones, cuando las privadas se llevan $20.807 millones, el 14,5% del Presupuesto total bonaerense. Y, si en vez de pagar la deuda usuraria, se priorizara la deuda con la educación y el salario, con un tercio de esos “servicios de la deuda”, sobraría para aumentar salarios y garantizar las clases.
Un volcán efervescente y Multicolor
El caso bonaerense destaca otro aspecto cualitativo del conflicto. Al insistir Vidal con su 15% y las resoluciones anti educativas, la docencia impuso un paro de 72hs. Pero, pese a transitar su peor momento por el desplome en las encuestas junto a Macri y el escándalo de los aportantes truchos, Vidal redobló la apuesta con una “conciliación” ilegal y anti huelgas.
La prensa quiso pintar un horizonte de calma, dada la traición de la FEB y UDOCBA al “acatar” una conciliación trucha, donde el gobierno es juez y parte. Pero en pleno “receso invernal” hubo desborde. Y se canalizó vía SUTEBA, por esa ebullición docente y la existencia y correcta postura que impulsamos en SUTEBA Multicolor, al rechazar la conciliación y ratificar las 72hs.
Así emerge un volcán efervescente, con tonalidades multicolor que empuja a luchar en serio. Por no del todo “multicolor” ya que algunes volvieron a deslucir como la Azul y Blanca/CCC y la Marrón/PTS. Persisten en priorizar una hipotética “lucha en unidad”, con la burocracia. Por eso bancan parar solo 48hs y no los tres días como votó el plenario multicolor.
La fuerza y empuje que emerge de abajo se expresó en un parazo bonaerense y en las provincias. Obligó a la Celeste a dar un rodeo a la conciliación, llamar a 48hs con CTERA y nacionalizar el conflicto. Que puentearan así la amenaza de Vidal de multar a SUTEBA con sumas millonarias, sólo lo explica la existencia del sector más decidido de la Multicolor que integramos junto a otres. Porque hubo bronca en la FEB y UDOCBA, pero pueden traicionar al no tener una oposición organizada, de izquierda y lucha.
El 8 y 9: Por aborto legal, educación y salario
En CABA pesó la convocatoria de Ademys y el ajuste de Larreta para que la Celeste de UTE llamara a parar. Desde la Federación Nacional Docente llamamos a paro, que se sintió además en Chaco, Misiones y Tierra del Fuego, mientras Santa Cruz y Corrientes paraban también. Allí, en su mayoría, conduce la oposición combativa a la Celeste.
Para avanzar, debemos seguir los ejemplos de SUTEBA Multicolor, Ademys, gremios de la FND o la CICOP y llamar a parar y movilizar el 8 de agosto por aborto legal, educación sexual integral, presupuesto y salario. Exigir a CTERA que coordine un paro de 48hs el 8 y 9 de agosto. Y a la CGT y las CTA, una huelga por 36hs con movilización. Pero una vez más, la Celeste no dijo cómo seguirla.
La burocracia que frena, dilata o traiciona no va más. Sumate a Alternativa Docente para pelear por un modelo sindical donde todo se decida en asambleas, plenarios y congresos con mandato de base. Donde cada dirigente deba rotar, cumplir dos mandatos y volver a la escuela, con control de la base y cargos revocables si traicionan.
Con finanzas transparentes, al servicio de la lucha, y no del aparato. SUTEBA recauda de $50 a $60 millones mensuales, con eso podría organizarse un gran fondo e huelga y una imparable movilización. Se necesitan gremios antipatriarcales, feministas y disidentes. Con proporcionalidad de género en los cargos de dirección. Y la representación proporcional de todas las listas en las conducciones y congresos, por sistema D’Hondt sin piso. Con ese modelo es posible ganar.
Francisco Torres, Coordinador de Alternativa Docente
1. http://www.ctabsas.org.ar/IMG/pdf/idesba_informe_presupuesto_2018_ba.pdf
