Cuando el 26N salimos a las calles en el día internacional contra las violencias hacia las mujeres, la (in)justicia patriarcal violentó otra vez a Lucía Pérez, la responsabilizó por su muerte y dejó impunes a los femicidas. ¿Y las marcas de violencia sexual? ¿Y los trozos de vidrio hallados en su cuerpo?

El fallo fue nafta para la llama de nuestra revolución feminista y disidente. La bronca de gritar una vez más ¡vivas nos queremos! se sintió en muchas asambleas autoconvocadas en todo el país. Como en octubre de 2016, de nuevo se contagió la necesidad de construir un paro y marchas de mujeres para volver a exigir justicia por Lucía.
El lunes 3, más de 400 mujeres, trans y travestis nos reunimos en la asamblea convocada por el colectivo Ni Una Menos en la sede porteña de la CTEP para organizar nuestra bronca. También se unieron la familia de Yanina, de Escobar, incendiada por su marido, y la familia de Celeste Gripo Martínez, asesinada por su marido de un escopetazo, femicidio que la “justicia” caratula como suicidio.

El mensaje de Marta, la mamá de Lucía

Conmovidas, en la asamblea escuchamos sus palabras: “Dos años después la volvieron a matar de nuevo, eso es lo que no tenemos que permitir. Eso es lo que tenemos que hacer como mujeres: ¡Luchar! Luchar desde la palabra, de que nos escuchen porque no podemos perder más chicas… Nos cosifican como la cosificaron a Lucía. Total era descartable, total después tendremos otra. Le damos la droga que queramos, la lastimamos como queramos, total no pasó nada. Tenemos el dinero suficiente para comprar a jueces y peritos, total no pasó nada. Hay un Municipio cómplice de todo esto. Acá nadie vio nada. ‘Lucía es la responsable de lo que hizo’, eso dicen estos jueces. Con ese precedente que están marcando, imagínense las que venimos detrás.
“Nuestras hijas, nietas, sobrinas, arréglense como puedan porque si acá pasa algo nadie se va a hacer cargo. Si a una de nosotras, a una de ustedes las matan nadie se va a hacer cargo porque ustedes tuvieron la culpa de ir a tener sexo, de ir a fumarse un porro. Son ustedes culpables de lo que hicieron con 16 años, porque le contestaron a su padre o se pelearon con el vecino. ¡Con 16 años! Son menores todavía, son chicas con 16 años contra personas adultas que se manejan de esta manera, captan a las chicas jovencitas y vienen los adultos que tienen la droga.
“Esa droga de máxima pureza no la consumen los chicos de la villa de Mar del Plata. Esa droga la consumen esferas más altas, ya sabemos de quién hablamos, otros poderes la consumen, porque no tengo idea de cuánto vale. Sé que es caro pero 4 o 5 mil pesos en el bolsillo ningún chico tiene para comprar eso de primer nivel. Entonces, ¿de qué hablamos? ¿A esos narcos los cuida la justicia? ¿Eso es lo que la justicia cuida? Entonces es ahí cuando nosotras tenemos que salir a reclamar y decir lo que nos está pasando. Que no queremos más esto. ¡No queremos más esto!”
Después de debatir, consensuamos las consignas para la marcha del 5N de Tribunales a Plaza de Mayo: La justicia patriarcal, xenófoba, racista y clasista es impunidad / Lucía somos todxs / Revocación del fallo, juicio político y destitución de los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Aldo Carnevale / El Estado es responsable / Justicia para les compañeres trans y travestis asesinades por crímenes de odio. Basta de genocidio trans / Exigimos paro general a todas las centrales sindicales.

Basta de justicia patriarcal

Han sido muchas las acciones feministas desde el inicio de la cuarta ola, el 3J de 2015. Pero el Estado, a través de la justicia y demás instituciones, sigue ejerciendo la violencia patriarcal. Por eso, como lo planteé en la asamblea y coincidieron muchas compañeras, necesitamos un cambio estructural en la manera de construir justicia.
Digitados en base a pactos políticos a través de los consejos de la magistratura, en su enorme mayoría los jueces y fiscales son funcionales al gobierno de turno. Como parte del Estado capitalista y patriarcal, el sistema judicial reproduce todas las violencias. Por eso hay que democratizarlo, independizarlo del poder político y darle perspectiva de género mediante las siguientes medidas:

• Elección de todos los jueces, juezas y fiscales por voto popular, con mandatos limitados y revocables en caso de mal desempeño.
• Juicios por jurados populares, con vecinas y vecinos sorteados del padrón electoral, para todos los delitos penales.
• Integración de género para todos los tribunales, desde los más inferiores hasta la Corte Suprema de la Nación.

Jeanette Cisneros