En medio del paro y movilización, Vidal logró votar las herramientas que necesita para aspirar a un año electoral sin sobresaltos. Por el ajuste que implican, crecerá la protesta. Hay otra salida.
El lunes 3, la Legislatura bonaerense amaneció blindada. Así y todo, recién pudieron votar los proyectos de Presupuesto, Endeudamiento y la Ley Fiscal Impositiva de Vidal, Macri y el FMI, pasada la madrugada. Para evitar votar cuando movilizábamos, en medio del paro docente, estatal y de judiciales, pasaron a cuarto intermedio a las 15hs para retomar la sesión 21:37hs en el Senado, con los cambios pactados con los intendentes. Recién a las 6hs del martes, Diputados votó todo el paquete.
A su vez, junto al Frente Renovador (FR) y el PJ, prorrogaron la Emergencia en Seguridad. Así, por tercer año consecutivo, Vidal podrá sortear controles para comprar equipos, patrulleros, armas y chalecos. Además de «redefinir funciones y acciones de policías y penitenciarios» como guste.
Vidal no tenía los votos para completar los dos tercios de los presentes y aprobar el nuevo endeudamiento. Tampoco para el Presupuesto de ajuste ni el paquetazo impositivo. Por eso negoció con la oposición y resignó transferir a los municipios $14.000 millones en subsidios al transporte, eléctricas y el CEAMSE que Macri le imponía a la Provincia.
Debe también pagar esos votos con cargos en el Tribunal de Cuentas, el Directorio del Banco Provincia y la Corte. Mientras que a Massa le aprobaron una comisión bicameral que analizará la factibilidad de desdoblar las elecciones a intendentes en algunos municipios.
El PJ votó el Presupuesto y leyes de ajuste
El Presupuesto 2019 sigue los mismos lineamientos trazados por Vidal y Macri desde comienzos de su gestión. Sólo que esta vez, para aprobarlos, hubo un juego de roles entre unos y otros para aparentar «oposición» en un rubro y dejar correr el voto positivo o ciertas llamativas ausencias en otro para facilitar la mayoría necesaria y cumplir con el FMI.
Con intercambio de roles y febriles negociaciones entre Vidal y Massa, más las citas de las distintas alas del PJ con Manuel Mosca, presidente en Diputados, y el ministro Lacunza, se separó la votación de Presupuesto del Endeudamiento. Así el Frente Renovador de Massa pudo votar «en contra» el Presupuesto, siendo conscientes que el PJ devolvería favores al PRO al votarlo, así como al endeudamiento y el paquetazo impositivo (o con el retiro de diputados como hizo el FR). Mientras las alas del PJ votaban todo, salvo Unidad Ciudadana que igual habilitó a diputados del PJ-UyR del «bloque de los intendentes» a votar a favor, en una negociación conjunta que llevó días.
Vidal habla de priorizar la educación, pero reduce su presupuesto del 26% al 23,9% para el 2019. También baja el de Salud del 6,3% al 5,5% y el de Desarrollo Social del 2,6% al 2,5%. Recorta duro además al Astillero Río Santiago, al Instituto de Vivienda y Vialidad. Lo único que sube es el pago de la deuda externa que aumenta un 100%.
Ese Presupuesto que contempla gastos por $929.000 millones y un déficit de $40.161 millones, se votó en Senadores con los 29 de Cambiemos versus 17 del resto. Mientras que en Diputados ese Presupuesto consigue mayoría simple de los presentes con el voto de Cambiemos y el monobloque de Integrar al sumar 45, contra 41 negativos.
Hubo sí seis ausencias para contribuir a esa votación: Carlos Urquiaga del PJ-UyR, Jorge D’Onofrio y otros dos más del FR y Patricia Cubría del Movimiento Evita -que sugestivamente se había reunido junto al Chino Navarro con Mosca del PRO- más Ottavis del Frente Amplio Justicialista (FAJ) que también se reunió con Mosca para negociar por su bloque (cuatro ex K).
Sin impuestazos y deuda, hay otra salida
En el Senado, la Ley Impositiva sumó 31 (29 de Cambiemos y 2 del FR) contra 15 votos. En Diputados, el paquetazo impositivo sumó 61 apoyos (Cambiemos, el FR, PJ-UyR y el FAJ) y solo 23 rechazos. Implica un impuestazo del 38% en el inmobiliario urbano y rural, que aumenta por segunda vez. Y rebaja otros impuestos como Sellos para beneficiar a los grandes contribuyentes.
También incluye dos nuevos impuestos: uno al juego online que hoy no tributa (poker, apuestas deportivas y casinos virtuales) y otro de un 2% al premio en las tragamonedas. Así piensan recaudar $6.000 millones, pese a cuestionar la ludopatía. También eliminaron el tope que impedía aumentar tasas municipales más allá del 38%.
Respecto al Endeudamiento que requiere el voto de los dos tercios de los presentes, sumó 33 votos en el Senado (Cambiemos, el FR y parte del PJ de los intendentes, Darío Díaz Pérez y Gabriela Demaría) y solo 13 en contra. Así autorizan a Vidal a tomar $68.613 millones más de deuda en el mercado. Y otros $8.500 millones de deuda en organismos multilaterales.
En Diputados, el endeudamiento sumó 66 contra 23, con 44 votos a favor de Cambiemos, 11 del FR, 6 del Bloque PJ-UyR, los 4 del FAJ (Ottavis, Giaccone, Martínez y Cheppi, ex kirchneristas) y el monobloque Integrar.
Así autorizan a tomar más deuda para pagar deuda, ya que la devaluación de Macri disparó 100% los vencimientos que superan los $56.400 millones, más que el presupuesto de Salud y el doble que Desarrollo Social. Además de agregar un artículo que autoriza a endeudarse con el ANSES.
Por eso rechazamos el Presupuesto, endeudamiento e impuestazos de Vidal y el PJ. Llamamos a profundizar la lucha docente, de estatales, el Astillero y organizaciones sociales. Hay otra salida, con una reforma tributaria donde paguen los que más tienen. Se eliminen los subsidios y reestaticen las privatizadas. Además de suspender los pagos y auditar la deuda externa.
Por un Presupuesto que contemple mejores condiciones de trabajo, aumento de salarios sobre la inflación, estabilidad laboral, pase a planta permanente y la designación de cargos para una educación, salud y empleo que beneficie a las mayorías.
Francisco Torres