Cada vez queda más claro que la fecha para cerrar el debate abierto dentro del peronismo en la Argentina de cara a las elecciones nacionales será el 20 de junio, día del cierre de listas.
De igual manera las fichas se siguen moviendo, consolidando dos espacios que no se advierte que puedan confluir en el futuro como única opción, por más que de un sector sigan alimentando con elegíos a miembros del otro espacio, con el fin de atraerlo al armado anti-Macri.
En las últimas semanas se siguen sumando los lanzamientos. Actos de presentación de libros, aperturas de locales, afiches por toda la ciudad, todas estrategias que los políticos que pelean para posicionarse como la oposición a Macri, consideran válidas para tener prensa y ser parte de las noticias. Lo que los medios no pueden reflejar aún son los armados acabados de este rompecabezas de la oposición patronal.
El sector del Alternativa Federal, se sigue paseando por el país como la opción contra la polarización de Cristina-Macri, plateando en boca de Pichetto que «nuestra propuesta es un capitalismo moderno» eufemismo para no decir que su plan es seguir caminando bajo las recetas del Fondo Monetario. Mientras continúa el acercamiento con Lavagna, también coquetean con personajes como Tinelli, todo para traccionar el apoyo de un sector de la población y seguir amalgamando las fuertes personalidades hacia su interior, mientras desde el kirchnerismo intenta seducir para llevar agua para su molino.
Con la definición de Cristina sobre su candidatura abierta, las negociaciones y llamados están más presentes que nunca. Durante el congreso del PJ desde el kirchnerismo salieron con fuerza a ampliar la unidad, desde la apertura a acuerdos con otros partidos a llamar a Sergio Massa a sumarse a este espacio. Fue Wado de Pedro quien por redes sociales antes de empezar la reunión publicó «Llamamos a conformar un gran frente opositor sin exclusiones e invitamos a Sergio Massa y a los gobernadores peronistas a dirimir roles y candidaturas en las PASO», pero no quedó solo ahí, Gioja también incluyó ante el debate de alianzas al referente del Frente Renovador diciendo: «el único límite es estar vestido de amarillo, nuestro pueblo necesita que ganemos», ya saben nada de ropa amerilla y todos adentro. Lejos de un programa alternativo. Y para hablar de programa político y económico con solo leer al ex ministro de economía k, Axel Kicillof queda clarísimo hacia donde quieren llevarnos. El capitalismo bueno que venden a la portuguesa, no es más que acordar con el Fondo medidas menos drásticas, mientras el ajuste continúa. Aunque lo muestren como opción de crecimiento atado a la recetas del FMI, en Portugal las luchas de movimiento obrero son la contra cara de este inexistente capitalismo humanizado.
Renglón aparte tiene que tener los sectores que durante el gobierno anterior se posicionaron como fieles opositores, hoy hipnotizados por los cantos de sirenas del malmenorismo. Como planteamos en notas anteriores es hasta entendible que un sector de la población que no soporta más a Macri encuentre como opción a los k para sacárselo de encima, con ellas y ellos queremos avanzar en debatir en profundidad el proyecto ya que con matices todos se mantiene dentro de los marcos del capital que es igual a no resolver los problemas estructurales y garantizar derechos básicos. Pero con las fuerzas políticas, que se pintan de populares, y que hoy abonan a ese proyecto patronal y antiderechos, solo queda por decir que nada desde ese sector traerá conquistas para los sectores sociales que dicen representar.
Desde Macri, pasando por todas las opciones del PJ y los K, llámense Cristina, Pichetto, Massa, Lavagna, Urtubey, Scioli, son los viejo. Son los referentes de sectores políticos que ya gobernaron y lo siguen haciendo. Basta mirar el país y el Congreso, para saber que quienes se presentan como la opción para terminar con el macrismo son quienes en sus provincias, y vía sus bloques en el parlamento han garantizado estos años la gobernabilidad, aplicando y votando el plan del económico del gobierno nacional. Lo nuevo y la verdadera opción para terminar con la crisis que lleva al país a un colapso total, es la izquierda, plantando un proyecto unitario con medidas concretas y propuestas de fondo. Estamos encaminado las discusiones para que este objetivo sea una realidad, y desde el MST ponemos toda nuestra militancia al servicio de avanzar y lograr un espacio unitario con el FIT y otras fuerzas obreras y socialistas, para enfrentar en las calles día a día el ajuste y también ser una alternativa para las y los trabajadores en las próximas elecciones.
Cele Fierro