1. Pagar o “renegociar” es seguir ajustando: chau FMI
A costa nuestra, en 2020 se pagarán al exterior u$s 20.000 millones, o sea 400 mil viviendas y casi dos millones de puestos de trabajo. Y el acuerdo con el FMI nos impide todo proyecto de desarrollo independiente. Hay que cortar ese curro y volcar esa millonada a reactivar la economía nacional. Podemos hacer una auditoría, una moratoria total, lo que sea para dejar de pagar. Y para evitar la fuga de capitales, que son otros u$s 25.000 millones por año, nacionalizar la banca y el comercio exterior.
2. Trabajo y salarios dignos: que la crisis la paguen los capitalistas
Ante el ajuste de las patronales, que extorsionan con “preventivos de crisis” para echar y recontratar con precarización (modelo Glovo), prohibir por ley los despidos y suspensiones. Para garantizar pleno empleo, reducir la jornada a 6 horas con un salario mínimo de $ 40.000. Abajo los contratos-basura: trabajo en blanco y pase a planta. Y toda empresa que cierre o despida, nacionalizarla bajo control obrero. Ante la inflación, anular el IVA a la canasta familiar e indexar los salarios, jubilaciones y planes sociales. Impuestos crecientes a las corporaciones y grandes fortunas.
3. Aborto legal / Ni Una Menos / ESI / Estado laico
Alberto F propone despenalizar, no legalizar, y lleva celestes anti-derechos católicos y evangelistas en sus boletas. En cambio el frente FIT-MST es la única coalición que propone el aborto legal y que lleva de candidatas a Cele Fierro, Vilma Ripoll y cientos de otras luchadoras feministas y disidentes que integran Juntas y a la Izquierda y Libre Diversidad. Respeto a la ILE. Presupuesto ya para la ley anti-violencia. Aplicación y actualización de la ESI. Separar la Iglesia del Estado y anular todos los subsidios a la educación religiosa y privada.
4. Los servicios públicos son derechos, no negocios
En su programa, el frente F-F habla de “parar los tarifazos” pero reafirma las privatizaciones. Así no va. La única solución para garantizar servicios públicos eficientes, seguros y económicos es anular las privatizaciones y reestatizar esas empresas con control social de sus trabajadores y usuarios. Los ingresos por tarifas se deben reinvertir, para ampliar la infraestructura y mejorar el servicio. Defensa de la salud y la educación públicas, con aumento sustancial del presupuesto.
5. Democracia real, sin privilegios, corrupción ni represión
El panquequismo confirma que los políticos del sistema tienen un solo partido: el de los negocios de los bancos, las corporaciones y sus privilegios de casta. Hace falta otra democracia, real, sin privilegios ni corrupción. Que todo funcionario político tenga mandato revocable, gane como una directora de escuela, eduque a sus hijos en escuela pública y se atienda en hospital público. Lo mismo para los jueces, fiscales y comisarios, que se deben elegir por voto popular. No a la doctrina Chocobar y el gatillo fácil policial. Libertad a lxs presxs políticxs. Desmantelar el aparato represivo.
6. Basta de burócratas: democracia sindical
La burocracia sindical lleva años de privilegios, agachadas, traiciones y pactos con las patronales y los gobiernos. Algunos van con Macri (como los de Uatre), otros con Lavagna (como Barrionuevo) y otros con F-F (como Moyano y las CTA). Proponemos un nuevo modelo sindical, con asambleas y plena democracia para que decidan las bases, independiente y para luchar por los derechos laborales. Por nuevos delegados y comisiones internas, dos mandatos para los dirigentes y a laburar, proporcionalidad en las comisiones directivas para todas las listas.
7. Ambiente sano, sin contaminación ni saqueo
Macri y F-F defienden Vaca Muerta (fracking), la megaminería (cianuro) y la sojización (transgénicos y agrotóxicos). Pino va en el mismo frente con megamineros como Gioja y Uñac. En cambio, junto a la Red Ecosocialista, proponemos prohibir la megaminería, el fracking y el modelo de sojización contaminante. Reconversión productiva y laboral para garantizar el empleo a esos trabajadores. Desarrollo de energías limpias y renovables. Producir comida saludable, accesible y suficiente, con reforma agraria y planificación agroecológica.
8. Sin socialismo no hay solución
El sistema capitalista destruye todo: no va más. La economía y la política deben estar al servicio del 99%, no de “los mercados”. Hay que reorganizar el país sobre nuevas bases, con un gobierno de los trabajadores y el pueblo, hacia otro modelo: el socialismo, con democracia real. Y si el capitalismo no tiene fronteras, nuestras luchas tampoco. Contra el FMI, un frente de países deudores. Contra las reformas laboral y previsional, unidad de las luchas. Contra el fundamentalismo político-religioso, la ola feminista mundial. Lo mismo la defensa ambiental. Y contra la unidad de los gobiernos derechistas o del falso progresismo, un proyecto internacional de izquierda y socialista.