En defensa de lxs trabajadorxs y de nuestra soberanía

En marzo del 2017 el gobierno de Macri, a través del Ministro de transporte Guillermo Dietrich hizo pública su política aeronáutica, bautizándola cínicamente como la “revolución de los aviones”. Detrás de este pomposo nombre se esconde una política para desguazar nuestra aerolínea de bandera, entregar la soberanía de nuestros cielos a empresas extranjeras y liquidar los derechos de lxs trabajadorxs así como a sus organizaciones sindicales.

Acuerdo de Cielos Abiertos con EEUU

El 26 de junio, el Ministro Dietrich firmó un acuerdo para entregar la soberanía de nuestros cielos a las empresas aéreas yanquis. Este acuerdo permite a las líneas aéreas extranjeras, en este caso de EEUU (American Airlines, United Airlines y Delta Air Lines) una cantidad ilimitada de vuelos dejando a Aerolíneas Argentinas en claras desventajas para competir.

De esta manera obligan a Aerolíneas Argentinas a quedarse solo con las rutas menos rentables, dejando las rentables en manos extranjeras. Después vendrá el siempre repetido discurso macrista de “lo injusto que resulta que el 95% del país deba pagar por el funcionamiento de Aerolíneas”. Así preparan la defunción de nuestra aerolínea de bandera.
En México, por ejemplo, la empresa Delta Air Lines ya vuela a más destinos dentro de ese país que el conjunto de las empresas mexicanas.

Pero además de avanzar en el certificado de defunción de Aerolíneas Argentinas, este plan afecta a lxs trabajadorxs de Intercargo, que realizan trabajos de rampa, ya que cada aerolínea extranjera trae su propio personal de rampa (como ya ocurre con American Airlines).

En síntesis, un plan que implica la pérdida de la soberanía de nuestros cielos y que significa para lxs trabajadorxs despidos y flexibilización.

Empresas (y trabajadorxs) low cost

Parte fundamental del plan del gobierno fue el desembarco de las aerolíneas de bajo costo (low cost). Mientras despotricaba contra los recursos que insume mantener Aerolíneas, destinaba subsidios millonarios a estas aerolíneas a las que le aplica además exenciones impositivas que facilitan su funcionamiento, y hasta les destina aeropuertos propios como en el caso de Flybondi.

Como beneficio adicional el gobierno habilita a estas empresas (comenzando por Flybondi) a constituir sindicatos de empresa, aislando a lxs trabajadorxs de sus organizaciones y formando sindicatos patronales.

Sin embargo la “revolución de los aviones” no levanta vuelo: La empresa Avian, que fuera propiedad del Grupo Macri y emblema de este plan está sin operar por seis meses, suspendiendo 150 trabajadorxs. La empresa Andes debe meses de sueldos y aguinaldo a sus trabajadorxs, y Norwegian ya comenzó un ajuste sobre sus empleadxs empezando por reducirles la comida. Flybondi (que cuenta con un sindicato patronal habilitado por el gobierno) solo continúa volando por el apoyo oficial.

En LAN vienen por más flexibilización

La empresa LAN mientras tanto, aprovecha la política gubernamental para lanzar una ofensiva flexibilizadora sobre sus trabajadorxs. No por casualidad quien fuera durante casi diez años CEO de LAN, Gustavo Lopetegui es hoy alto funcionario macrista, además de ser reconocido por el Ministro Dietrich como su mentor.

La empresa ya inició una avanzada para implementar el plan Interchange, que implica la utilización de aviones con matrículas de otros países, dejando a sus trabajadorxs bajo convenios laborales y leyes de otros países, liquidando conquistas laborales y avanzando en la precarización.

Derrotemos el plan del gobierno

Este verdadero plan de guerra contra lxs aeronáuticxs, ya ha despertado preocupación e indignación entre lxs trabajadorxs. Las asambleas o reuniones informativas sorprendieron por su masividad, lo que demuestra que hay disposición para enfrentarlo.

Por su parte, los sindicatos aeronáuticos nucleados en el Frente Aeronáutico han declarado su rechazo a estas medidas, pero aún no pasan de acciones aisladas.

Encolumnadxs detrás del proyecto político de lxs Fernández, dejaron avanzar demasiado al gobierno, conformándose con el “hay 2019”. Hoy, que el gobierno demuestra que está decidido a avanzar con su plan aun estando al fin de su mandato, se preocupan por “no dañar la campaña”. Este camino solo va a generar parálisis, confusión y desánimo en lxs trabajadorxs.

Por eso el camino debe ser el opuesto: abandonar las acciones aisladas y los “informes” a lxs trabajadoxs. Encarar un verdadero plan de lucha, discutiendo y decidiendo las medidas entre todxs lxs trabajadorxs. Un gran paso en ese sentido se está dando en LAN donde los tres delegados de tráfico comenzaron a recorrer los sectores informando y debatiendo el plan de la empresa. Así, colectivamente, impulsando y fortaleciendo la unidad entre todxs los aeronáuticxs de los distintos sectores y sindicatos podemos derrotar al gobierno.

Aeronáuticxs del MST / ANCLA CABA

Aeronavegantes: elecciones de delegados en LATAM

La primera semana de julio finalizaron los comicios para renovar el cuerpo de delegados en la aerolínea LATAM Argentina.
Durante cinco días, más de 150 trabajadorxs votaron a sus representates. De lxs seis delegadxs electxs solo una pertenece a la oficialista Lista Violeta, de Juan Pablo Brey, secretario general del sindicato y amigo del ministro Dietrich.

Lxs otrxs cinco delegadxs somos compañerxs que venimos trabajando en común desde hace tiempo por una manera distinta de hacer sindicalismo, defendiendo los derechos y las decisiones de las bases, lo que nos costó que algunas compañeras fueran declaradas ‘personas no gratas’ por la conducción gremial impidiéndoles el ingreso a las asambleas. Demostrando que lo que es “grato” para la conducción sindical no lo es para nuestrxs compañerxs y viceversa.

Días antes tuvieron lugar las elecciones de delegadxs en Aerolíneas Argentinas y en Austral. Si bien la Lista Violeta consiguió un claro triunfo en Austral (5 a 1), no ocurrió lo mismo en Aerolíneas, donde hubo una elección muy pareja (ocho delegadxs opositores sobre 19).

Tomando las elecciones de conjunto en las tres empresas la oficialista Lista Violeta logró elegir 17 delegadxs frente a 14 de la oposición, lo que demuestra una gran paridad de fuerzas. No sorprende entonces que para las elecciones del sindicato, realizadas en el mes de abril, la conducción de Brey haya impugnado a la opositora Lista Blanca. Lejos de cualquier consideración leguleya ahora queda claro para todxs lxs aeronavegantes que se trató de una proscripción completamente antidemocrática cuyo único objetivo fue defender sus puestos ante la posibilidad cierta de perder las elecciones.

Ese sindicalismo es el que queremos cambiar, construyendo un modelo sindical sin privilegios, en el que la base sea escuchada y consultada, y donde los derechxs de lxs trabajadores se defiendan con decisión.

La correlación de fuerzas identificada entre lxs trabajadorxs aérexs a partir de estos procesos nos obligan a pensar en la necesidad de articular las distintas bases a partir de un plan de acción elaborado conjuntamente. Amenazas como el reciente pacto de Cielos Abiertos con los Estados Unidos, el considerable vaciamiento progresivo de la aerolínea de bandera, las intenciones de implementar un nuevo modelo de negocios precarizador en LATAM y el avance de los sindicatos ‘low cost’ son razones por completo válidas para ello.

Martín Tomé, delegado electo de LATAM