La boleta presidencial del Nuevo MAS lleva como leyenda “unidad de la izquierda”, lema que repiten en spots y otros materiales de campaña. Es una mentira grosera que hablen de “unidad” porque son los únicos de toda la izquierda argentina que rechazaron expresamente ser parte del frente FIT Unidad. Castañeira y el NMAS no se unen con la izquierda para las elecciones, tampoco en las listas sindicales, ni en las listas estudiantiles, ni en el movimiento de mujeres ni en nada. Son un grupo sectario que solo “se une” consigo mismo, lo cual es funcional al enemigo.
Pero las mentiras del NMAS y Castañeira no son nuevas. Ya hace dos meses también habían mentido al decir que el FIT no quería recibirlos para explorar la posibilidad de una lista en común, cuando en realidad el 30 de mayo los habían llamado por teléfono y fue el NMAS quien rechazó reunirse.
Dos semanas atrás, Castañeira y el NMAS también mintieron sobre el tema de las boletas al adjudicarse a sí mismos la impugnación de la figura del feto que querían incluir los antiderechos del Partido Demócrata Cristiano. Una caradurez total. En la audiencia judicial, dicha impugnación contra la lista celeste la presentó nuestra apoderada del MST Mariana Chiacchio, como parte del FIT Unidad, mientras que allí el apoderado del Nuevo MAS se calló la boca y no cuestionó nada.
Asimismo, e incluso cuando por su acendrado sectarismo están por fuera de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto que creó el pañuelo verde, también quisieron arrogarse para sí el uso de dicho símbolo, y Castañeira misma se presenta como si fuera la encarnación del feminismo, en una lucha que es colectiva y masiva como pocas.
En temas de género, la última mentira fue sostener que a Castañeira la apoyan “800 dirigentes feministas”… cuando en realidad son simplemente las mismas mujeres candidatas en las listas del NMAS. Es un autobombo tan ridículo como si el FIT Unidad se ufanara del apoyo de “miles de dirigentes feministas” al aludir a sus propias candidatas.
Esta metodología sectaria y personalista del NMAS y Castañeira merece el rechazo de todo el activismo sindical, estudiantil, feminista y de izquierda, que en todos esos ámbitos conoce de sobra la importancia de construir unidad aun con diversidad de opiniones. Además, ninguna confianza política se merece quien tiene el vicio de mentir. No te dejes engañar por los versos de Castañeira y el NMAS: votá a la izquierda que se une.
J. C.
