En estos días, desde Juntas y a la Izquierda, Libre Diversidad y el MST estamos organizando encuentros feministas y disidentes en todas las provincias y localidades del país. Son un éxito tanto en concurrencia como en contenidos. Además de fortalecer la campaña electoral y nuestra delegación hacia el Encuentro de octubre en La Plata, nuevxs compañerxs se siguen sumando a la militancia con nosotres.
Con centenares de asistentes, entre ellas decenas de compañeras jóvenes que se están acercando por primera vez a nuestra organización, los temas que abordamos en estos encuentros feministas y disidentes son variados: mujer y FMI, prostitución y trata, Iglesia y Estado, ESI y aborto legal, entre otros. La dinámica en los talleres es de un par de exposiciones, luego debate abierto y conclusiones colectivas. Hubo una coincidencia general en varias temáticas:
- Que los planes de ajuste del Fondo Monetario que defienden todos los candidatos y candidatas del sistema capitalista perjudican más a las mujeres y las disidencias;
- Que exigimos que la ESI se aplique en todo el sistema educativo, con capacitación docente en servicio y una perspectiva actualizada de género y diversidad sexual;
- Que las iglesias católica y evangelistas son antiderechos y, por ende, enemigos declarados que además forman parte de una ofensiva reaccionaria a nivel global;
- Que es preciso superar la disyuntiva entre abolir o regular la prostitución, con medidas de transición en base a un encuadre de derechos: derechos sociales y previsionales para quien quiera ejercer y derecho a la inclusión laboral para quien quiera dejar.
La Campaña, funcional a los “pro-vida”
Desde Juntas y a la Izquierda-MST somos integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, un espacio unitario que nuclea a un variado arco de más de 350 organizaciones populares. Juntas y nuestro partido, a la vez de motorizar acciones propias, hemos llevado adelante con un destacado protagonismo todos los “martes verdes”, los pañuelazos, las marchas al Congreso y cada una de las iniciativas unitarias convocadas por la Campaña durante la batalla por el derecho al aborto.
Al mismo tiempo, somos críticas de las actitudes políticas u organizativas de la Campaña que creemos equivocada (como lo fue instalar el escenario central alejado del Congreso en los días de votación o como descartar, luego del rechazo en el Senado, una consulta popular como la que en Irlanda permitió conquistar el aborto legal).
En igual sentido, nos parece un error político total abandonar la tradición que asumió la Campaña desde su inicio en 2005 cada vez que hay elecciones: pedirles a lxs principales candidatxs de todas las listas que hagan pública su postura sobre la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), cuyo proyecto volvió a presentar la Campaña por octava vez. Es una demanda democrática elemental, que ahora, por la presión proceleste del PJ, los sectores K y sus aliadas electorales de Patria Grande y el PCR se dejó de lado en obvia complicidad con la negativa de la fórmula F-F al aborto legal. Es una capitulación política inédita que, al igual que lo hará la visita del Papa Bergoglio a nuestro país el año próximo, perjudica la lucha feminista conjunta que venimos dando por la legalización del aborto.
Vení con el feminismo revolucionario
En nuestro país, así como en todo el mundo, estamos atravesando una pulseada entre los sectores políticos y religiosos antiderechos de un lado y la ola feminista y disidente del otro. En esta tensión creciente, y mientras luchamos por defender cada uno de los derechos de género conquistados o para ampliarlos e ir por más, no sirve como estrategia el feminismo liberal o reformista, que defienden este sistema, ni el feminismo radical o autonomista, que cuestionan al patriarcado pero son antipartido y de hecho no combaten al capitalismo que desde hace varios siglos lo sustenta.
Patriarcado y capitalismo son una simbiosis de mutua conveniencia y juntos tienen que caer. Por eso, a diferencia de los sectores feministas que disocian la lucha antipatriarcal del combate anticapitalista, solo si derrotamos a dicho sistema de explotación y opresión e iniciamos la construcción de una nueva sociedad, una sociedad socialista, habrá condiciones materiales para la liberación definitiva de la mujer y las disidencias. Te invitamos a que te sumes a militar con nosotres.