Del el 6 al 20 de agosto Paraná vivió el mayor paro de colectivos de los últimos años. Fueron días de intensa lucha. Para recuperar el transporte público hay que estatizar.
La medida fue definida cuando los empresarios no depositaron los salarios del mes de julio, el aguinaldo, y no pagaron la nueva escala salarial correspondiente a la paritaria 2019. Las acciones de lucha comenzaron suspendiendo la salida de los colectivos y con la presencia de los trabajadores en los galpones. Con movilizaciones exigieron la intervención de la Secretaria de Trabajo, de la municipalidad de cambiemos y de la provincia del PJ, que en los primeros días jugaron al desgaste. Por la presión de las bases se instaló una carpa frente a la Municipalidad. Durante el conflicto se efectivizó un decreto municipal que aumentó el boleto de $22 a $29. Un nuevo guiño a los empresarios que no paraban de recorrer los medios diciendo que la quita de subsidios les generan una pérdida de 16 millones mensuales y que solo con el pago de “deudas millonarias” que el municipio y nación tienen sumado al aumento del boleto, se podría mantener el servicio. Este conflicto demuestra la política de los empresarios para que la crisis la paguemos los trabajadores, como pudo verse en el preventivo de crisis que buscaba despedir y suspender trabajadores, a tono con la orientación de la reforma laboral. Tras días de lucha, la provincia depositó un adelanto de 12 millones para levantar el paro. Las empresas pagaron pero descontaron cuatro días de paro previos que los trabajadores habían realizado. UTA terminó presionando para levantar las medidas, con la promesa de que junto al pago de haberes en septiembre se devolverían los días descontados. Sin embargo el panorama es incierto porque se sabe que en septiembre pueden volver a no pagar.
Buses Paraná orientado a las ganancias
Las empresas de transporte que operan en Paraná, Mariano Moreno y ERSA, están unificadas de hecho bajo la firma “Buses Paraná”. Se erigen como un monopolio que estafa a trabajadores y usuarios. El gobierno municipal actúa como garante de sus ganancias. El intendente Sergio Varisco y el Concejo Deliberante, con todo su arco político, radicales, properonistas, K, sostienen la relación monopólica y fomentan la especulación y el negociado de estos estafadores que han recibido subsidios millonarios. Los distintos gobiernos municipales han armado contratos de concesión a su medida y sin que su cumplimiento sea controlado. Siguen recibiendo abultados subsidios nacionales, provinciales y municipales mientras se les permite aumentar el pasaje cada vez que “las cuentas no cierran”. La movilización popular, para pedir mejorar el servicio o que se realice un control efectivo sobre las frecuencias, se ha mantenido durante años, y todos los gobiernos municipales han sosteniendo la estafa de estas empresas.
La salida es estatizar bajo control de trabajadores y usuarios
Desde el MST Nueva Izquierda en el FIT – Unidad acompañamos el reclamo de los trabajadores. Sostenemos que la salida a esta situación es estatizar el servicio con control social y gestión de sus trabajadores, respetando su convenio colectivo y entendiendo que esto permitirá mejorar salarios y condiciones de trabajo. Con la estatización se podría abaratar el costo del pasaje y mejorar el servicio. El primer paso es la apertura de los libros contables de las empresas para desarmar el argumento de que “no les cierran las cuentas” y demostrar que en esas cuentas están incluidos las ganancias y los salarios exorbitantes de gerentes y empresarios que son prescindibles para que el servicio funcione. El transporte público tiene una función social y es un derecho básico. Se necesita incrementar la oferta de servicios, y sacar de la ecuación a la ganancia empresarial. Esto incluye la reactivación de los trenes y poner en pie un sistema de transporte integrado, financiando con impuestos progresivos. Para ganar las luchas, defendemos un modelo sindical democrático y participativo para que sean las bases las que decidan cómo enfrentamos las embestidas de las patronales y los gobiernos. ¡Que crezca la unidad de trabajadores y usuarios hasta que recuperemos el servicio!
Nadia Burgos